Lavar los platos y los vasos es una actividad que pocos disfrutan, ya que, a pesar de todo el esfuerzo que se hace para que estos queden limpios, en ocasiones algunos pueden quedar “oliendo a huevo” y esto se debe a varios factores.

Los vasos que son de vidrio o de pasta suelen agarrar mal olor con facilidad y más cuando no tienen la limpieza adecuada; en ocasiones estos tienen huellas, manchas, incluso gotas de agua, que los hacen lucir sucios.

Seguramente, alguna vez ha preparado huevo y no ha tenido la precaución de apartarlo de los otros utensilios de cocina; cuando se da cuenta, todos estos tienen mal olor. Esta situación incluso puede pasar aunque no haya cocinado este alimento.

Los principales factores por los cuales este mal olor aparece son varios; uno de ellos puede ser el tipo de agua potable que utiliza, ya que hay unas más cloradas que otras y esto hace que los olores en general se concentren aún más. La segunda razón por la que los vasos se quedan con ‘olor a huevo’ se debe a las bacterias, debido a que en ocasiones la esponja o la fibra que usa ya está vieja o la toalla se encuentra húmeda y esto hace que no queden bien limpios.

Aunque muchos piensan que el principal culpable puede llegar a ser el tipo de jabón que maneja, la realidad es otra, ya que si la esponja que utiliza está llena de bacterias y de malos olores, estos microorganismos permanecen en estos objetos.

Es por eso que los expertos dan algunos consejos para eliminar mal olor que queda en los vasos, y lo primero que debe hacer es cambiar la esponja frecuentemente y evitar dejarla en agua para que la humedad no facilite la reproducción de estas bacterias.

¿Cómo eliminar el “olor a huevo” de los vasos?

El portal web ‘Enséñame de ciencia’ dio algunos consejos no solo para eliminar los malos olores, sino para que estos utensilios tengan una mejor limpieza.

Lo primero que debe hacer es llenar el vaso con agua y agregar un poco de jabón; después va a tomarlo por la base y moverlo de lado a lado de tal manera que la fricción del jabón limpie el vidrio.

Enjuagar con agua tibia para eliminar todas las bacterias y malos olores, pero debe tener en cuenta que esta no puede estar caliente porque podría partir el vaso.

No es recomendable que coloque los vasos limpios uno sobre otro; la mejor forma para que estos se sequen es dejarlos boca abajo para que así se escurran sin contacto con los demás.