La impresionante vista al mar desde la mansión en Devon, Inglaterra, oculta una historia desgarradora. Descrita en el sitio web de la corredora como una “casa de 5 habitaciones, situada en su propio acantilado privado, presentada en el programa Grand Designs y con vistas espectaculares de la costa”, la propiedad ofrece una piscina infinita y amplios espacios para el ocio y las fiestas.

Inspirada en el diseño de un faro, la mansión abarca 12,000 metros cuadrados. Sin embargo, desde su aparición en el programa inglés Grand Designs del Channel 4 es apodada la “casa más triste del mundo”.

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Lo que comenzó como un proyecto de ensueño para Edward Short, su propietario terminó en pesadilla. Tras 12 años de construcción plagada de contratiempos, Edward se divorció y acumuló una deuda de $8.8 millones. Nunca vivió en la mansión.

Para pagar la deuda, Edward intentó vender la casa en febrero de 2022 por $13.9 millones, según el Daily Mirror. Sin embargo, no encontró compradores y redujo el precio a $6.5 millones, un descuento del 53%, insuficiente para saldar su deuda.

Kevin McCloud, diseñador del programa Grand Designs, mencionó que la mansión atrae a algunas celebridades, pero tras más de dos años sigue sin venderse. “Es una historia de arrogancia, exageración y destrucción personal”, comentó McCloud, sugiriendo que el precio actual podría atraer a cazadores de ofertas.