Por: Eldra G. Hernández Calcerrada

La ética se ocupa como disciplina de los valores que están asociados a la responsabilidad del hombre en sus acciones. Es un concepto que atañe a la vida en comunidad, al deber de los individuos hacia otros. La ética es “la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre”, según definido por el Diccionario de la Real Academia Española. Se trata del grupo de reglas que guían las acciones humanas individuales y que son consistentes con sus valores (http://www.ethicaledge.com).

El problema primordial de la ética tiene relación con la conducta de los individuos, pero también tiene relación con una actuación deseable por parte de ese individuo. La National Strength and Conditioning Association (NSCA) en su Código de Ética, adoptado el 4 de enero de 2008, establece su compromiso con los principios de comportamiento ético que deben ser seguidos por todos los miembros. Va en busca de establecer y mantener un alto nivel y profesionalidad para el entrenamiento de fuerza, acondicionamiento, y la formación de profesionales personales. Además, establece que busca el mejorar la eficacia de la organización mediante el apoyo a su misión. Tiene como parte de sus objetivos el que sus miembros se adhieran a estos estándares de integridad y honestidad, fomentando un comportamiento ético y reportando aquel tipo de comportamiento poco ético entre los miembros (http://www.nsca.com/Governance/).

Los entrenadores personales de hoy día deben asumir un nivel más alto de responsabilidad para con sus clientes. El Entrenador Personal debe asegurarse que los clientes reciban el cuidado y supervisión apropiada para que este pueda alcanzar sus metas de aptitud física individual. La responsabilidad descansa en los profesionales de aptitud física, pues estos son responsables directamente por la seguridad, salud y bienestar de sus clientes.

El problema al cual se enfrentan es la necesidad de estandarización y de certificación tanto a nivel individual como de programa. Además, el aumento en lesiones y pleitos legales es parte de este campo. Con respecto a esta problema, Rather, en una historia que se difundió en Estados Unidos en el 2003, titulada “Who’s Training the Trainers” (https://www.nbfe.org/news/press_releases/personal.cfm ) presenta la ausencia de regulaciones y estándares en la industria de la aptitud física. Muchos de los hechos encontrados y difundidos fueron que hay compañías que ofrecen certificaciones en línea, donde ese individuo que toma el examen puede tomar en un sinnúmero de oportunidades el examen en línea como también tomarlo con la ayuda de otro más cualificado. Esto, lógicamente, afecta la integridad del Entrenador Personal como su nivel de credibilidad hacia aquel que está cualificado.

Las cualificaciones que debe de poseer todo entrenador personal son: educación, experiencia, certificaciones bonafides, certificaciones locales bonafides y que siga aquellos códigos de conducta o ética de la profesión que escogió. Por ejemplo, el proceso de certificación lo que intenta es mejorar las cualificaciones de aquellos individuos que proveen entrenamiento personal y servicios de aptitud. Esto lo que establece es esa parte de defensa legal necesaria en este campo. Según David Herbert en carta a Linda Pfeffer, presidenta de AFAA, las certificaciones y las regulaciones son importantes debido a demandas. Esto como resultado de que las cualificaciones de un entrenador personal son frecuentemente un asunto de interés durante litigios. Además, menciona que la solución a los problemas legales, no es sólo más educación formal, pero se requiere tener y demostrar conocimiento, destrezas y habilidades a un nivel práctico antes que cualquier certificación. Una educación formal en el campo de la ciencia del ejercicio puede significar una mejor oportunidad para una defensa legal en caso de demanda. Mientras más conocimiento posea el entrenador personal, puede ser mejor defendido en cuanto a sus acciones cuando estás no están claras y si la actividad recomendada o la supervisión provista pudieron causar una lesión a un cliente. Si la actividad recomendada fue errónea, o hubo falta de supervisión, la educación formal no va a ser suficiente para ayudarlo en una defensa. En este caso, el Entrenador Personal puede perder en cuanto a un criterio aceptable de cuidado. (Recuperado de http://www.afaa.com/pdf/afaa_letter_07-12-11.pdf

En algunos estados norteamericanos existen guías para ejercer la práctica de entrenamiento personal y son específicas en ciertos aspectos del entrenamiento; por ejemplo, Ohio tiene guías para los entrenadores que manejan suplementos nutricionales. Desde 1975, varias organizaciones dentro de la industria de la aptitud física comenzaron y publicaron estándares y guías para esta industria. Ejemplos de estas organizaciones importantes son: ACSM, NCSA, AFAA, IHRSA, OASES, MFA y YMCA.

La National Board of Fitness Examiners (NBFE) ofrece exámenes para regular la profesión de Entrenador Personal, dos de esos exámenes requieren un grado de bachillerato (cuatro años) para tomarlo. El oficial ejecutivo de la organización, Dr. Sal A. Arria ha trabajado a nivel congresional para que los estados reconozcan los resultados de las competencias de los exámenes para proveer licencias y reembolsos. Además, los exámenes provistos actualmente por la NBFE son la opción dorada para ese Entrenador Personal por el prestigio que este representa.

Por otro lado, las credenciales que un entrenador personal debe de poseer son las siguientes: pasión, personalidad, educación formal, destrezas, habilidades. También deberá atender particularmente otros aspectos tales como: (1) aquellas actividades previas tales como el monitoreo de la salud de los clientes, (2) la utilización de los resultados de tales monitoreos, (3) el desarrollo de recomendaciones y parámetros de actividad física para el entrenamiento, (4) instrucciones y supervisión de la actividad física, preparación en asuntos de emergencia, y (5) cumplimiento a tiempo de tales servicios en la eventualidad de que un cliente lo necesite.

Para que un entrenador personal pueda cumplir y establecer un buen desempeño este debe de examinar los criterios profesionales, guías, procedimientos y protocolos. Otro aspecto que debe de atender es examinar el uso de documentos y otros que incluyan relevos de responsabilidad, seguros y otros relacionados. El entrenador personal no es clasificado en Estados Unidos como profesional de cuidado de la salud y solo está sujeto a demandas por acciones negligentes. Por lo tanto, las reclamaciones legales y demandas requieren de testimonios de opinión de expertos dentro de un campo dado para demostrar negligencia, información de los criterios de la industria u otro tipo de desviación a los estándares establecidos. El proceso de proveer parámetros de ejercicios individualizados a un cliente (modo, intensidad, duración y progresión) y la supervisión provista por los Entrenadores Personales son sujetos de algunos de los casos legales informados en Estados Unidos. En cuanto a este aspecto legal los casos que se han visto en los tribunales estadounidenses han contemplado los asuntos tales como el entrenamiento negligente (lesiones del cliente, por ejemplo, levantamiento de peso inadecuado, repeticiones excesivas, otros), el monitoreo, las instrucciones dadas a los clientes, la supervisión y consejería, las respuestas a emergencias y las facilidades dentro del cual se ha provisto el servicio de entrenamiento personal.

En conclusión, es recomendable que aquel entrenador personal, cualificado y certificado, se comprometa con los estándares y guías de autoridad en cuanto al servicio que va a ofrecer. En este caso, debe de revisar por ejemplo los códigos de ética que rigen en su certificación profesional. También es recomendable utiliza documentos aplicables y protectores tales como consentimiento informado para cumplir con sus deberes legales. Además, puede proveer documentos de riesgo y/o relevos de responsabilidad a los clientes para así protegerse de reclamaciones o demandas. Se recomienda que todo entrenador personal tenga un seguro de responsabilidad u otro tipo de seguro que lo proteja de tener que responder por alguna reclamación o demanda. Por último, es importante cumplir con las licencias, certificaciones nacionales o locales o cualquier otro requisito gubernamental y profesional.