Por Danny Rivera, cantante y autor

Hermanos que leen, por favor, estén atentos a las noticas del fuego devastador y criminal que está ocurriendo en el Amazonas.  No olviden que si no se salva esa parte del sur de nuestra América, el pulmón del mundo, muchas situaciones catastróficas acelerarán el peligro de nuestra vida saludable en la Tierra.

¿Quién provoca estos fuegos? ¿La madre naturaleza o la glotonería del mundo moderno que continúa poniendo en jaque mate a la pachamama, es decir, los depredadores de la economía de mercado, los ambiciosos proyectos de consorcios  multinacionales que saquean los recursos naturales y alimentarios que son de todos, la contaminación de nuestra agua potable, buscando extraer el oro de todos las partes que en abundancia poseen muchos países del planeta?

Este es un fuego provocado por la mafia de los malvados terratenientes del siglo veintiuno, racistas recalcitrantes que odian a los sagrados pobladores indígenas, hermanos de la tierra que han vivido en sus territorios por miles de años.

La soberbia de estos magnates del desastre es imbécil, estúpida; no ven que la madre tierra es inmortal y que en su momento sacudirá con su fuerza indescriptible a los que la ofenden y la maltratan. No podrán disfrutar mucho tiempo su descabellada insolencia en contra de la casa planetaria. No podrán esconderse cuando ella inicie su proceso de cambios defensivos. No habrá sitio ni bunker sofisticado que soporte el impacto de las fuerzas planetarias que salen de las entrañas del misterio, a demostrarle a los seres humanos egoístas, indolentes, indiferentes, engreídos de poder, que ante ella son insignificantes.

La luz es un mensajero del bien y la continuidad, la lluvia también, con el fuego son como grandes guerreros que nacen de la esencia y sabia de la conciencia de la creación para mantener el balance alquímico de nuestro planeta. El fuego que  está destruyendo el Amazonas se apagará pronto… prepárense ustedes culpables de esta maldad  que no tiene parangón en nuestra historia humana.

En la época de Nerón, Roma tuvo su fuego, según nos dice la historia. ¿Quién incendió a Roma, Nerón?  ¿Quién incendió el Amazonas? ¿Los socios de Bolsonaro? Es él quien aparece en las noticias como agobiado y triste por el criminal fuego,  un poco de hipocresía sale de sus ojos, de su rostro maquiavélico…

¿Será este dramático fuego la raíz para una nueva persecución por parte del gobierno brasilero de turno, culpando a los indígenas? Así lo hizo Nerón cuando Roma ardía, culpar a los cristianos. Así podría hacer Bolsonaro: iniciar una encarnizada persecución en contra de los indígenas. El mismo ha sido el primero en echar fuego de odio en contra de los indígenas y su hábitat, uno lleno de riquezas, las mismas que son codiciadas por los pirómanos de la economía de la globalización.

Lectores, envíen pensamientos y mensajes de renovación y salud para el Amazonas. Es el pulmón mayor del que todos nos oxigenamos…

Santa Amazona que estás en la tierra
en el Brasil  dorado que apaga tu candela,
Santa Amazonía que estás en la tierra
que todas las voces se transformen en lluvia
y caigan sobre ti para que tengas vida
reverdecida en nuestro planeta...