La guerra de consola no es algo nuevo en mundo del gaming y los videojuegos. Esta pelea viene desde los años 80 entre Nintendo y la ya desaparecida Sega. Las peleas por quién era mejor, Sonic o Mario, eran interminables. Ahora, en tiempos recientes, la pelea es la misma, pero no debatimos necesariamente personajes en específicos, sino compañías. Toda la discordia gira entre las compañías principales, que son Sony y Microsoft.

Para la gente que no entiende a qué magnitud se extiende esto se lo voy a explicar en términos más simples. La guerra de consolas en el mundo del gaming es similar a la política partidista, es como mejor se puede describir. Tiene todos los elementos que puedes encontrar en una típica pelea entre personas de diferentes partidos, nuestro verdadero deporte nacional.

La guerra de consolas ya se estaba normalizando, ya que Sony estaba acaparando el mercado y se ha posicionado como la compañía con mejor récord de venta en consolas en comparación a Microsoft, la cual está bastante atrás en esa categoría. Esto es un factor muy fuerte que se tiene a considerar a la hora de argumentar sobre la guerra de consolas, aparte de los videojuegos que ofrece cada compañía y sus servicios.

Pero, la paz nunca dura mucho en el mundo del gaming, ya que la industria se encarga de despertar las tropas y crear las condiciones para la tormenta perfecta, si sabes a lo que me refiero. Sony anuncia el Playstation 4 Slim y el Playstation 4 Pro, las cuales serán las próximas consolas que estarán disponibles. Por su parte, Microsoft también tiene dos consolas nuevas, la versión más pequeña del Xbox One, que ya está disponible; y el proyecto Escorpión, que estará listo el próximo año.

Esto despierta la batalla que estaba dormida en cada gamer y los pone a comparar cada mínimo e insignificante detalle de las cuatro consolas. Desmenuzando cada especificación técnica, los gamers justifican a brazo torcido que su elección es o será la mejor. Las páginas en internet haciendo comparaciones, los analistas tratando de hacer predicciones de cual consola venderá mejor y porque. Esta es la clase de guerra que se desata cuando estas cosas pasan y, mientras tanto, en el medio está el consumidor, la persona promedio, el padre que no tiene idea de nada y le dice Nintendo a todas las consolas sin distinción. El mismo que cuando llega a la tienda en época navideña y se encuentra con el revolú y tiene decidir entre cuatro consolas que se parecen en precio y especificaciones. Ese es el daño colateral de esta guerra sin sentido, ya que el gamer ya tiene su decisión tomada y está claro (la mayoría de las veces) de lo que quiere.

La guerra de consolas continuamente existirá, siempre y cuando existan compañías que las manufacturen. Solo hay que aprender a vivir con eso. 

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Escrito por: Alberto López “El Fan Boy” de info-gamers.com.