El gobernador Pedro Pierluisi anunció ayer una nueva orden ejecutiva para frenar el repunte en contagios, muertes y hospitalizaciones por el COVID-19.

La lucha contra la pandemia tiene que ser sin cuartel y por todos los frentes. Si bien la vacunación masiva tiene que seguir como punta de lanza, las veces que sea necesario implantar medidas preventivas, se debe hacer. De una forma u otra todos nos afectamos en nuestra vida diaria, pero el beneficio colectivo debe ir por encima de todo.

Pienso que aprobó lo mínimo que podía esperarse, pues de continuar la tendencia será inevitable poner medidas adicionales, parecidas a las implantadas cuando comenzó la pandemia.

En lo personal, me preocupa el impacto que pudieran tener medidas adicionales en todo lo que hago, tanto personal como profesional. Aun así, estoy dispuesta a cualquier sacrificio como parte de mi deber ciudadano de ayudar a frenar el COVID-19 y lograr regresar a la normalidad de forma permanente.

De la misma forma en que el virus sigue batallando por sobrevivir, creando nuevas cepas, nos toca a nosotros hacer todos los ajustes que sean necesarios para vencerlo. La vacuna fue un paso gigante y los refuerzos que surjan para hacerla más efectiva, bienvenidos sean.

Yo me puse la vacuna tan pronto me lo permitieron y hago fila para ponerme el refuerzo. Sigo usando mi mascarilla y aplicando los mismos métodos de protección que aprendimos a comienzo de la pandemia. Aquí está la clave: nos toca a la ciudadanía. El gobierno siempre hará su esfuerzo, que no importa cuán amplio o limitado sea, será insuficiente si no cuenta con el respaldo de la gente.

Sé de amigos que tenían dudas con la vacuna y ya decidieron vacunarse, otros que todavía no lo han hecho, pero comenzaron a pensarlo. La campaña debe continuar y arreciar, igual el gobierno debe continuar monitoreando y hacer los ajustes que se entiendan necesarios, aunque eso implique tener que volver al principio. Ojalá que los ajustes parciales, incluidos en la nueva orden ejecutiva, se acompañen de mayor sentido de responsabilidad ciudadana y sean suficientes para frenar este repunte, pero si no lo fueran debemos esperar medidas más restrictivas, sin descartar regresar al principio.

Si los expertos así lo recomiendan, así debe ser. El sacrificio momentáneo que tengamos que hacer como pueblo, será siempre menor al beneficio de poder regresar a la normalidad en un ambiente seguro y saludable para todos.