Quienes no hayan visto la película “Joker”, ahora tienen otra razón para hacerlo. Comprenderán de inmediato el por qué su protagonista, Joaquin Phoenix, fue merecedor del Oscar como mejor actor. Este año la contienda fue durísima, pues otros excelentes actores como Antonio Banderas, Leonardo DiCaprio, Adam Driver y Jonathan Pryce, eran también merecedores del reconocimiento.

Este último era mi segundo favorito, pues me encantó su interpretación del Papa Francisco en la película “Los dos papas”, que aprovecho para recomendarles.

Pero realmente, la interpretación de Joaquin del eterno archirrival de Batman, fue simplemente genial. Dudo mucho que sin él, la cinta hubiera tenido el éxito que tuvo. A mi juicio, le añade valor al actor el hecho de que fue capaz de superar una interpretación previa, pues ya otro actorazo, Heath Ledger, había ganado un Oscar interpretando el mismo personaje.

En ocasiones el jurado de este tipo de eventos se pone muy técnico y son muy dados a sorprender con decisiones que no siempre coinciden con el criterio del pueblo. No fue esta la ocasión, pues estoy segura que si hubiera sido por votación popular, también Juaquin hubiera ganado el premio.

Personalmente, me encanta como trabaja Joaquin Phoenix y me impresionó mucho su interpretación del “Joker”. Su cambio físico, sus gestos corporales, el tono de la voz y, claro, todo enmarcado en una historia que vale la pena ver. Antes ya me había enamorado de su trabajo en la película “Gladiator”, otra que puedo ver mil veces sin cansarme.

Un dato interesante de Joaquin es que nació en Puerto Rico. Sus padres eran misioneros y mientras hacían trabajo religioso en Puerto Rico, él nació aquí. Su vida fue marcada por la tragedia pues su hermano, también actor, murió por una sobredosis de drogas y fue Joaquin quien tuvo que llamar a emergencias para que los atendieran. Este suceso y todo lo que implica comenzar desde niño una carrera en las artes, marcaron y formaron la profesión de este actor que a sus 45 años ha logrado posicionarse como un de los grandes del cine.

En su discurso de aceptación, frente a sus colegas de la industria, Joaquin abogó por la inclusión y subrayó el amor hacia lo que hace como lo más importante. Agradeció también a todos los que le brindaron una segunda oportunidad, cuando las cosas no salieron bien y convocó a sus pares a combatir las injusticias.

Aunque no soy una fiel seguidora de este tipo de premiaciones, me alegró mucho que una figura como él haya sido protagonista.

¡Enhorabuena!