Me encantó ver a María Antonieta de las Nieves en bikini. ¡Se veía espectacular!

Su reciente publicación en las redes sociales recibió múltiples comentarios, la mayoría reconociendo lo bien que lucía “La Chilindrina”, como todos la conocemos. Posar en bikini no tiene nada de especial, pero que alguien a sus 70 años no tenga problemas en hacerlo, y encima de eso se vea bien, vale la pena resaltarlo.

Que se vea bien no es tan importante como su valentía en hacerlo. Lo del bikini es secundario, su determinación de hacer pública su felicidad y estado de ánimo es lo verdaderamente importante. Ahí radica la verdadera fuente de la juventud, en la actitud y ganas de vivir sin importar el paso del tiempo. Esa determinación de vivir intensamente hasta el último minuto es lo que nos permitirá aprovechar al máximo la vida.

Conozco mucha gente que, al igual que María Antonieta, disfrutan sus vidas al máximo. ¡Como debe ser! A lo mejor usted que me está leyendo, tiene 40 o 50 años y lleva tiempo reprimiendo hacer cosas que tiene pendiente. A lo mejor usted quiere vestir de una forma o hacerse un tatuaje o salir a bailar, y el qué dirán no se lo permite. Pues, esa no debe ser la razón para no hacerlo. Pueden haber otras consideraciones, pero esa no. Debemos hacer los que nos hace sentir bien y punto.

Ojalá y la gente coincida contigo, pero si discrepan no es tu problema. Después que no le hagamos daño a nadie, tenemos derecho a buscar nuestra felicidad. Conozco personas que pasan de los 60 años y están comenzando ahora a bailar salsa. Otras que han convertido el gimnasio en su segunda casa y además de mantenerse en salud, han logrado una definición corporal envidiable. Más de una historia conozco de quienes ya jubilados han comenzado a estudiar nuevamente para expandir sus conocimiento y seguir produciendo. Así tiene que ser.

No existe una regla ni un manual de vida que establezca qué se puede hacer o no a determinada edad. Eso lo decide uno mismo.

En mi caso, trataré de trabajar todo lo que pueda y cuidarme hasta el último día de mi vida. Me vestiré como me dé la gana, y si a los 70 se me antoja enseñar la barriga en un bikini, así lo haré. Ya guardé la foto en bikini de “La Chilindrina” en mi celular para sacarla de aquí a unos añitos y recordarme de lo aquí escrito.