Siempre que saco tiempo para disfrutar de nuestra isla se renueva mi amor por este pedazo de tierra. ¡Qué bello es Puerto Rico!

Me pasó hace unas semanas cuando visité Utuado y quedé enamorada del verdor y paisajes del centro de la isla. El pasado fin de semana me fui con la familia para La Parguera. Nos quedamos en una de las casas flotantes, desde donde salimos a los distintos cayos a disfrutar del mar. Mirando hacia la costa, mientras contemplábamos la estampa creada por la hilera de casas flotantes, le expresaba a mis acompañante que Puerto Rico es, sin dudas, uno de los mejores lugares del planeta.

Y lo es. Basta con hablar con cualquier visitante extranjero para convencernos de que vivimos en el paraíso. Las flores que los boricuas le echamos a La Parguera se quedan cortas al lado de lo que dicen quienes nos visitan. “No hay forma de venir a Puerto Rico y no regresar”, “Esta isla enamora”, decía un estadounidense sobre La Parguera.

A lo mejor por tenerlos cerca y accesibles no le damos el valor que merecen, pero los espacios naturales de nuestra isla son envidiables. A esto añádale la ventaja de tenerlo todo a cortas distancias, pues no creo que sean muchos los lugares en el mundo donde se pueda ir de un bosque tropical a la playa en minutos. El complemento más importante a toda la belleza que nos rodea es la gente, que con su simpatía y hospitalidad se encarga de que la experiencia sea siempre memorable.

A La Parguera fuimos por invitación de unos buenos amigos, quienes crecieron es esa especial comunidad del pueblo de Lajas. Se encargaron de explicarnos la historia de La Parguera, incluyendo los conflictos y retos que han tenido. Eso ha llevado a la comunidad a organizarse y a crear mecanismos para asegurar una convivencia en armonía con el medio ambiente.

Si usted está buscando lugares para compartir en familia y está mirando hacia afuera, le recomiendo que primero ponga en agenda visitar nuestros lugares turísticos. La Parguera debe ser de los primeros. Las opciones de disfrute son variadas y se puede pasar muy bien en familia. Hay entretenimiento para los niños y comida variada para todos los gustos.

Esta vez visitamos la pizzería de Piculín Ortiz, que es nuestro buen amigo y quiero recomendarles que vayan. Hay buen ambiente y buena pizza.

Antes de montarme en una avión, le daré la vuelta a Puerto Rico, a los mejor varías veces. Nuestra isla lo tiene todo y me voy a asegurar de disfrutar cada rincón.

“Si usted está buscando lugares para compartir en familia y está mirando hacia afuera, le recomiendo que primero ponga en agenda visitar nuestros lugares turísticos”