El “Back to School” es siempre un periodo especial. Por más que tratamos de planificarlo siempre el calendario nos juega en contra. Esta semana me tocan los preparativos y me estoy asegurando de que no falte nada.

Les miento si le digo que no me preocupa el aumento en casos de COVID-19 que se viene experimentando durante las pasadas semanas. Como toda madre, estoy alerta y pendiente a todos los detalles, sobre todo por tratarse de la salud de mis hijos.

A las compras tradicionales de bulto, libretas, libros y ropa, tendremos que añadir -por buen tiempo-, las mascarillas, “hand sanitizer” y desinfectantes. En mi caso, vacuné también a mi hijo Adrián, que tiene 13 años, a igual que a todos los miembros de mi familia. Sólo me falta Miranda, que por tener 10 años todavía no puede vacunarse.

Me alegra que las escuelas estén haciendo lo propio con todo el personal, tanto en las públicas como privadas. Estoy segura que para la mayoría de los padres y madres el tener la seguridad de que todo el personal de la escuela está vacunado representa una buena noticia.

Me alegra mucho el entusiasmo que veo en mis muchachos por regresar a clases, sobre todo al saber que continúan con el formato presencial. Varias veces me han preguntado si todavía siguen en pie las clases presenciales y se ponen muy contentos cuando les digo que sí. La verdad que nada sustituye la interacción social tradicional. Hago la diferencia pues ahora también existen las redes sociales. Ese choque humano enseña igual y en ocasiones más que la teoría que aprendemos en el salón de clase. Me alegra que mis chicos así lo vean y valoren el regreso a clase en su forma tradicional. Claro, siempre estará el complemento digital, tan necesario en la actualidad. Pero caminando de la mano con la enseñanza presencial, no en sustitución de esta.

Si algo se afectó dramáticamente durante los tiempos de “lockout” fue la educación de nuestros hijos. El pensar que medidas como estas puedan ser implantadas nuevamente, me causa seria preocupación. Por eso tenemos que seguir aportando a la lucha contra la pandemia, siguiendo las recomendaciones de los expertos. Aquellos que no tengan ninguna contraindicación médica deben vacunarse, al igual que debemos todos continuar practicando las medidas de prevención, como lo es el uso de la mascarilla.

Desde esa óptica debemos también mirar este muy particular período de “Back to School”. Regresemos a los salones sin bajar la guardia.