Nunca he sido muy fanática de las películas de superhéroes, nada especial, simplemente que no me gustan mucho. Aún así, las veo. Debo sin embargo hacer una excepción con Black Panther que ha sido, de todas, mi favorita. ¡Me encantó!

Más allá de los efectos especiales, que cada vez son mejores, el drama y mensaje de la película me cautivaron. La película supuso un antes y después en Hollywood al presentar el primer superhéroe de raza negra, convirtiéndose Boseman en inspiración para muchos alrededor de todo el mundo. Imposible ver Black Panther y no enamorarte de su protagonista Chadwick Boseman y su magistral interpretación.

Hasta ese momento, lo único que conocía de Boseman era su calidad como artista. Ahora me doy cuenta que sus dotes de superhéroe no se limitaban al papel de la película. Boseman, quién murió recientemente víctima del cáncer de colon que padecía desde 2016, fue realmente un gran ser humano que logró en muy poco tiempo de vida, 43 años, cosas grandiosas. Como artista se colocó entre lo mejor de lo mejor, destacándose en películas como: Avengers: Infinity War, Draft of Day, Captain America: Civil War, Marshall, 42, entre otras.

Tras su muerte, se hizo público que estuvo luchando contra su enfermedad mientras trabajaba en la filmación de Black Panther. Su pasión y coraje fueron mayores que su dolor, al punto de lograr una magistral interpretación de su personaje sin que su avanzada condición de cáncer afectara en lo más mínimo. Además, cuentan de sus visitas a niños pacientes de cáncer como un gesto amoroso que solía hacer, incluso antes de conocer su diagnóstico.

“Nos entristece profundamente saber del fallecimiento de nuestro amigo Chadwick Boseman. Hace dos años, Chadwick visitó el campus de St. Jude y trajo consigo no solo juguetes para nuestros pacientes, sino también alegría, coraje e inspiración. Nuestros pensamientos están con su familia y amigos en este momento”, fue el mensaje que la administración del hospital hizo público, dejando ver el lado humano de este superhéroe de carne y hueso.

Ese lado humano, también lo descubrí al escuchar el mensaje que ofreció a jóvenes graduandos hablándoles de la importancia de darle propósito a todo lo que hacen en la vida. En su caso, hizo patente que acompañaba con actos sus palabras. Vemos en el ejemplo de este gran hombre que debemos definir un propósito en la vida y luchar con fuerza para lograrlo. Además, que debemos vivir intensamente hasta donde la vida no los permita y nunca abandonar el ánimo y el espíritu de lucha. Según algunos escritos de prensa digital, se asegura que Boseman incluso aprovechó sus últimos días de vida para formalizar, en secreto, su matrimonio con el amor de su vida, Taylor Simone Ledward, con la que llevaba varios años de relación.

Descanse en paz este gran hombre, un modelo a seguir para quienes aspiramos a lograr el máximo con nuestras vidas, el tiempo que Dios nos permita.