Vigoreaux: vigorizado en la cuarentena
La magia de su carisma lo ha llevado a trascender en el tiempo y hoy la juventud comparte con él como si fuera uno más de su generación.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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La cuarentena ha vigorizado a Vigoreaux. De pronto, se ha convertido en un fenómeno de las redes sociales, sobre todo entre los usuarios más jóvenes.
Luis fue de los primeros en llamar a cumplir con la cuarentena aprobada por el gobierno, compartiendo en familia en el hogar. Por supuesto, que la recomendación incluyó, para quienes disfrutan de hacerlo, el darse el traguito de su preferencia. Aunque Vigoreaux no especificó que fuera con moderación, estoy segura que lo pensó.
El imaginario del pueblo, sobre todo el que pulula en las redes sociales, convirtió la simpática recomendación de Luisito en propaganda. Él, que le gusta el vacilón desde la cuna, comenzó a dar recomendaciones sobre alternativas de tragos para cada día. Sus creaciones se acompañan de colorida vestimenta y buena actitud. Lo mismo aparecía sobre una balsa inflable en ropa de playa, que con una margarita en la mano o preparando una sangría. El vacilón se convirtió en tendencia, de pronto comenzaron a llover los memes y expresiones llenas de humor y creatividad. Una de mis favoritas fue la de una usuaria de Twitter, quien imploraba: “Trágame tierra y escúpeme en casa de Luisito”.
Tengo que admitir que Luis es una de mis personas favoritas, no sólo como figura pública sino como ser humano. Es un tipo buena gente de verdad. Su auténtica forma de ser te lleva a pensar que lo conoces de años, el mismo día que te lo presentan. Siempre está dando la mano a los demás y ayudando a todo el que se lo pide sin esperar nada a cambio.
A pesar de su exitosa trayectoria, siempre se proyecta sencillo y accesible. No asume bandos, por el contrario, es experto haciendo que gente que compite o piensa diferente puedan congregarse y compartir. Todos nos sentimos cómodos cuando Luis es el anfitrión. Entra a todos los canales de televisión y emisoras de radio como “Juan por su casa”, a nadie le pide permiso y todos lo reciben con alegría.
La magia de su carisma lo ha llevado a trascender en el tiempo y hoy la juventud comparte con él como si se tratara de uno más de su generación. Que el hablar malo de vez en cuando y darse el palito lo ayuda, por supuesto. Pero eso no es suficiente, pues muchos logran el efecto contrario haciendo lo mismo. Luis se ha ganado el respeto y el cariño de sus amigos de la industria y del país entero por la consistencia en su proceder.
Siempre ha sido el mismo, nunca ha necesitado máscaras ni maquillaje. Por eso la juventud lo aplaude, pues les sorprende encontrar en una personalidad de otra generación la espontaneidad rebelde que caracteriza a la de ellos. Nada rejuvenece más al ser humano que proyectarse como es y no permitir que el tiempo cambie su esencia.
Espero que la juventud que acaba de descubrir a Luisito, además de reír y vacilar con él, emulen su trayectoria de vida para que logren ganarse el cariño de los suyos.
Posee un bachillerato en relaciones laborales de la UPR, Río Piedras y una maestría en administración de empresas de la Universidad del Turabo. Comenzó a destacarse a principios del 2000 como comediante y animadora de radio y televisión. Desarrolló una sólida carrera como presentadora en programas tales como "Pa' que te lo goces", "Anda pa'l cará" y "Dando candela". En el 2014, comenzó su propio programa de TV, "Alexandra de noche" y al presente conduce "Alexandra a las 12". En 2017 incursionó al teatro con su stand up comedy "La casi casi primera dama", reconocido como uno de los más exitosos de todos los tiempos al vender más de 50,000 boletos en sobre 50 funciones. Se ha destacado además, como productora de teatro. Alexandra está casada con el Dr. David Bernier, excandidato a la gobernación de Puerto Rico, y es madre de Adrián y Miranda.
Sin maquillaje
La actriz y presentadora comparte varias de sus experiencias como madre, comunicadora y promotora de la cultura.