La pregunta que más me han hecho esta semana es que si creo que Anthony García se quedará  con El Gran Combo, una vez concluya su plazo de un mes de prueba.

Luego de haberlo visto en acción en su debut en Panamá el pasado fin de semana -como parte de una cobertura exclusiva de Primera Hora-, y el lunes en las fiestas patronales de Manatí, creo que el joven cantante pasó el examen más difícil, que era convencer al exigente público salsero de que tiene talento.

Que si es tímido, que si tiene que interactuar más con el público, o que le faltan algunos pasitos por aprender, son detalles que irá adquiriendo con la experiencia. Que si se parece a tal o cual cantante, pues es algo que le pasa a todos en sus inicios, mientras desarrollan su estilo. ¿No han oído a Rubén Blades cuando cuenta que al principio de su carrera imitaba a Cheo Feliciano?

Desde que conocí a Anthony, me pareció que la prueba de un mes es más para que él decida si puede afrontar los cambios que representará en su vida ser miembro del Combo, sobre todo en su entorno familiar. Con la cargada agenda que tienen Los Mulatos del Sabor, Anthony necesitará de mucha madurez, apoyo de su familia y de toda la fe que profesa para que pueda cargar con la pesada responsabilidad de ser esposo, padre y artista.

Pero, si algo tiene a su favor este joven, es el respaldo y el cuidado que recibe de sus compañeros de la orquesta. ¡Por algo don Rafael Ithier lo presenta como “el nene”!

El compañerismo que se percibe entre los músicos y Anthony tras bastidores es sobrecogedor, en especial de parte de Jerry Rivas, quien prácticamente lo ha acogido como un hijo.

En el caso de Jerry Rivas, sus comienzos en la institución musical fueron bien difíciles, a tal punto que consideró quitarse, según él mismo nos contó. Además de que le tocó llenar los zapatos de Andy Montañez, sufrió de racismo, “porque era blanquito” y, por si fuera poco, “tenía dos pies izquierdos”.

Pero lejos de ponérsela difícil a su nuevo colega, ahora que podría considerarse el cantante estrella de El Gran Combo, Jerry Rivas se ha convertido en un mentor para Anthony. Y esto es muy raro en el ambiente de la salsa, porque mucho se habla de apoyar al talento nuevo en el género, pero del dicho al hecho...

Lo mejor de esta dinámica positiva que se está dando entre los miembros del Combo es que se está reflejando en el escenario, para beneficio del público. La presencia de Anthony en la tarima le ha inyectado energía a la agrupación y se ha convertido en una motivación. Se nota que están pompiaos y yo diría que hasta Jerry Rivas está soneando más que antes.

Esa apreciación se la comenté a Jerry y él, con la humildad que lo caracteriza, admitió que “uno también se las quiere guillar de joven”. Entre risas dijo que “con ese talento que tiene Anthony de improvisar, uno tiene que esforzarse, pero a mí me gusta esa presión”.

¿Que si Anthony García se queda con El Gran Combo?

Pues yo creo que sí.