El pasado lunes fue el debut de Shakira en la competencia de canto “The Voice” por NBC. Aunque la cantante colombiana lució un tanto tímida al principio, poco a poco se fue acoplando a la dinámica del show, en el que comparte el panel de mentores con Adam Levine, Blake Shelton y Usher, quien también se estrenó en el popular espacio televisivo.

Tanto Shakira, quien entró al programa en sustitución de Christina Aguilera, como Usher, quien ocupa la silla que dejó Ceelo Green, le impartieron frescura a la cuarta temporada de la producción y a juzgar por los “ratings” su aportación fue del agrado de la teleaudiencia. Según la firma encuestadora Nielsen, el estreno de “The Voice”  llamó la atención de 13.4 millones de espectadores.

Ciertamente, Shakira encajó perfectamente con sus colegas, junto a quienes abrió el programa en un número musical en el que tocó la armónica, dejando claro que tiene bien ganado su espacio como mentora y la capacidad para ayudar a nuevos talentos a lograr su sueño en la música.

Pocas estrellas en la pista de baile

Mientras tanto, la temporada número 16 de “Dancing with the Stars” (ABC) parece que sufrió los embates de la crisis económica porque no cuenta con figuras muy atractivas en la competencia. Luego de una temporada tan fuerte como la del año pasado, en la que reunieron a campeones de las anteriores ediciones, la oferta de este año resulta bastante flojita. Por lo que se ha visto hasta ahora, la competencia está entre la chica de Disney Channel, Zandaya, la cantante Kellie Pickler y el futbolista Jacoby Jones, porque los demás tienen dos pies izquierdos. 

La representación latina en esta ocasión está a cargo del boxeador Víctor Ortiz, quien no tiene ni la mitad de la gracia y la sensualidad de otros concursantes hispanos que pasaron por el show y cautivaron a los televidentes como William Levy, J.R. Martinez, Christian de la Fuente o Mario López.

Mucho talento en “American Idol”


Si bien todavía no me acaba de gustar el nuevo jurado de “American Idol” (Mariah Carey, Nicki Minaj y Keith Urban), tengo que decir que hay talento de sobra entre los concursantes este año. Pero esto no parece ser suficiente para los telespectadores, pues la competencia de la cadena Fox se ha reducido esta temporada en un 20%, según datos provistos por la firma Nielsen, llegando a su nivel mínimo de audiencia. 

Entre los participantes, me parece que el grupo de las chicas está más fuerte y que de ahí saldrá la ganadora este año. Mi favorita es Kree Harrison, pero entiendo que Angie Miller, Candice Glover y Janelle Arthur también tienen altas probabilidades de resultar airosas.

De los chicos, creo que el mejor es Burnell Taylor, pero, me imagino que como muchos, tengo arreguindao del corazón a Lázaro Arbos. Este chico de ascendencia cubana ha tenido que batallar con la tartamudez para mantenerse a flote en la competencia, pues al igual que otras personas que padecen de esta condición, Lázaro no gaguea cuando canta. Definitivamente, es un obstáculo fuerte, sobre todo frente a una cámara de televisión.  

Por otro lado está Devin Vélez, quien me sospecho que es de ascendencia puertorriqueña. En una entrevista, este joven dijo que su padre cantaba en Puerto Rico, pero no habló mucho más de él porque no se relacionan y a quien considera como su papá es a su padre adoptivo.  Curiosamente, la semana antepasada el animador Ryan Seacrest destacó que la mayoría de los votos de Devin habían sido recibidos de Puerto Rico. Devin tiene una gran voz, pero no sé si resulte atractivo para las jovencitas que en su mayoría son las que votan. De hecho, ya ha estado en dos ocasiones entre los tres participantes con menos votaciones, pero se ha salvado. Vamos a ver si prevalece.

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