Por casi todo California hay una cadena de comida rápida con un nombre bien curioso: In -n- Out Burger. Y es que la noción de un hamburger que “entra y sale”, además de muy poco apetitosa, está sumamente peculiar. O sea, todos estamos claros con que todo lo que uno se come primero entra para luego, pues, eh, salir. ¿Verdad?Pero como que aludir al proceso digestivo en el nombre del negocio como que no resulta muy atractivo, ¿no?

Claro, para mentes normales, que no son tan oscuras ni torcidas como la mía, el nombre representa rapidez, brevedad, agilidad. En otras palabras, que uno entra a comprar una hamburguesa y sale en un momentito con la bolsita del combo en las manos.

Pues de eso mismo trata la cadena. Casi todos sus restaurantes, como el que aparece en las fotos, que está ubicado en la Foothill Boulevard en Pasadena (que actually, esa avenida es una porción de la mítica Route 66) son tipo servi carro. También tienen un área de ventanilla para los que deseen ordenar a pie.

Bueno, pues la primera vez que vi la cadena fue en el 1998, precisamente durante una visita a mis familiares de California. Tan pronto vi el letrero le dije a mi tía: “¡Uy fó! Y que un hamburger que entra y después sale”. La tía me contestó algo así como: “Pues mira, que bastante buenos que son”. Tikismiski que soy, ni con el testimonio de la tía, me aventuré a probarlos. Después de eso, fui a California varias veces más, los volví a ver y nacariles.

Por fin los probé el año pasado durante un solitario road trip por siete estados. Y es que la curiosidad ya me picaba porque llevaba tiempo topándome con comentarios en Internet y hasta en un reportaje en una revista de autos sobre lo buenos que son estos hamburgers. Hasta había peticiones para que abrieran tiendas en otros estados que no fueran California, Arizona y Nevada (los únicos tres en los que opera la cadena). Así que cuando me topé con uno de estos restaurantes en Reno, Nevada decidí que ya era tiempo de probarlos (bueno es que luego de haber estado guiando como ocho horas nonstop desde Utah, la realidad es que me hubiera comido cualquier cosa). Pues gente, resultaron ser muy buenos. No son hamburguesas espectaculares, pero sí les diría que a nivel del típico hamburger de fast food, pues les caen a patadas a varias de las cadenas principales.

Pues sí, los hamburgers ésos que entran y salen me gustaron lo suficiente como para volver a probarlos ahora cuando regresé a California.