Cuando Víctor “Luvi” Calleja aceptó presidir la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico en el 2017, lo hizo bajo la corazonada de que incorporaría un puñado de cambios para mejorar el funcionamiento de la oficina adscrita del Departamento de Recreación y Deportes (DRD).

Después de todo, formó parte de la Junta Social y Deportiva de Boxeo, cuyo principal propósito era trabajar en un sistema para mantener al día los récords de los boxeadores en Puerto Rico. Además, tuvo la encomienda de establecer unos protocolos para asistir a los púgiles que tocaban a las puertas del retiro y ha sido uno de los arquitectos en el desarrollo de un programa de boxeo en los centros correccionales de la isla.

Hace cuatro años, el nombramiento de Calleja fue visto con buenos ojos. Parecía era la persona indicada para remover aquellas malas prácticas que entorpecían el crecimiento de un deporte que en el pasado gozó de gran proyección internacional gracias a peleas de campeonatos con figuras de renombre.

“Esta Comisión, para enderezarla, hay que dedicarle horas y sentarse con todos los participantes. Hay que trabajar para todos. La Comisión está para ayudar el boxeador y cualquiera que tenga una situación, estaré disponible para reunirme, escuchar y resolver”.

Esas fueron las palabras de Calleja antes de que el entonces secretario del DRD, Waldemar Volmar Méndez, confirmara que el excampeón mundial era la persona escogida para el trabajo. Sin embargo, esas promesas no han sido transformadas en realidad.

Durante los pasados años, los escollos en el camino de Calleja han sido frecuentes. ¿Cuáles? Primero, las prácticas de la ahora exsecretaria del DRD, Adrian Sánchez Parés. No le concedió a Calleja la autonomía necesaria para moldear las ideas que tenía. También, la cuestionable efectividad del director ejecutivo de la Comisión de Boxeo, Gerardo Mora. De hecho, poco se sabe de sus credenciales dentro del ambiente boxístico, contrario al ámbito político, específicamente, por sus lazos dentro del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Bajo la incumbencia de Sánchez Parés en el DRD, la Comisión de Boxeo caminó coja. En una vista ante la Comisión de Juventud, Recreación y Deportes del Senado en noviembre de 2018, la exsecretaria reconoció que existían varios vacantes y que se encontraba en el proceso de completar unas entrevistas con potenciales candidatos. Asimismo, aprovechó para mencionar que trabajaba en un nuevo reglamento y recomendó que la Asamblea Legislativa podría considerar enmendar la Ley 8 de 2004 que establece, entre otras cosas, los parámetros de la Comisión de Boxeo.

Ray Quiñones, exsaltador olímpico y director del Programa para Asuntos Deportivos del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, es el designado secretario del DRD y reconoció que las vacantes continúan. Si es confirmado por el Senado como secretario del DRD, Quiñones tendrá un dilema por resolver.

¿Continuará Calleja ocupando la posición de presidente de la Comisión? Tal parece que la respuesta es no. Calleja fue el gran ausente durante la primera cartelera de la serie “Ring City USA” en Guaynabo. Mora, cuyas responsabilidades están centradas en aspectos administrativos según establece el propio reglamento, estuvo al mando de las riendas. Por lo bajo se comenta que Calleja no está interesado en continuar. Sin embargo, no ha respondido a las múltiples llamadas para confirmar o negar dicha aseveración.

De hecho, se ha mencionado que Miguel Laureano, quien fue el director ejecutivo de las comisiones de boxeo, gallos de pelea y lucha libre antes de pasar al ruedo político, podría ser nombrado presidente.

No es un secreto que Calleja y Mora no están en la misma página en cuanto a la ruta que debe seguir la Comisión. Servir de comisionado no es una tarea sencilla. Requiere sacrificar noches, fines de semana, también conocer las necesidades y dilemas que aquejan a los boxeadores locales. Quien presida el cuerpo, debe tener visión e iniciativas para que los promotores locales, de la mano con el sector privado y público, puedan despuntar al grado de que la isla se convierta en una plataforma para eventos de representen proyección internacional.

Puerto Rico cuenta con una cantera de talento en el boxeo que se le puede sacar provecho, pero mientras las personas dentro de la Comisión de Boxeo sigan de manos atadas, el deporte continuará patinando en el mismo lugar mientras nos conformamos con una cifra mínima de campeones mundiales.