Todas las relaciones atraviesan por momentos difíciles. Es ley de vida. Y la relación profesional entre Saúl “Canelo” Álvarez y Oscar de la Hoya no era la excepción y llegó a su final.

Durante los pasados meses, el vínculo profesional entre ellos se tornó insostenible. Álvarez no estaba contento con el hecho de que Golden Boy Promotions y, a su vez, DAZN no podían cumplir con el acuerdo que firmó en el 2018 que le representaba ingresos de $35 millones por pelea. Álvarez, por ello, sometió una demanda con la intención de zafarse de las garras de De la Hoya para así tomar control de su destino.

De la Hoya lucía empeñado en retener al púgil que genera unas cifras de ‘pay per view’ que actualmente ninguno otro puede. Sin embargo, al final del día Golden Boy Promotions optó por negociar la salida de Álvarez. En pasados días, la empresa le concedió al mexicano su libertad y, presuntamente, no recibió una compensación económica.

La demanda se resolvió para la satisfacción de todos y le deseamos lo mejor a Canelo”, sostuvo De la Hoya en una comunicación escrita.

¿Cuál bando salió ganando en todos esto? Veamos.

Álvarez puede negociar con cualquier otra empresa promotora. Las opciones, no obstante, son limitadas. DAZN es precisamente una de las alternativas. El principal escollo será que Golden Boy Promotions mantiene una relación de negocios con DAZN que es la plataforma para transmitir sus eventos. Así que seguramente, De la Hoya hará lo posible para cerrarle el camino a Álvarez, quien se había convertido en un dolor de cabeza.

También están Premier Boxing Champions (PBC) y Showtime que sin dudas le solicitarán a Álvarez que acepte una sustancial rebaja mientras el boxeo rentado no pueda regresar a la normalidad por la pandemia del virus COVID-19 que limita la presencia de espectadores en los eventos.

Desde el pasado julio, la cadena ESPN ha presentado carteleras de Top Rank sin público en la 'burbuja’ del MGM Grand en Las Vegas, Nevada. Así será hasta mediados del 2021 mientras siga latente la amenaza del coronavirus. El detalle con ESPN es que su presupuesto es limitado.

Tal vez la opción más inteligente sería firmar contratos a corto plazo.

Por otro lado, los ejecutivos de Golden Boy Promotions tendrán que encontrar, y rápido, a una figura que pueda ocupar el lugar de Álvarez.

Cada vez que Canelo se presentaba en DAZN, la empresa recibía $5 millones. Era una inyección económica vital para mantener a flote las operaciones de la compañía, pero ya no contará con esos ingresos.

Álvarez no pelea desde noviembre de 2019 cuando noqueó a Sergey Kovalev. Desde entonces, ha sido cuesta arriba encontrar un rival para su gusto.

Finalmente, DAZN se libera de pagarle a Álvarez los restantes $280 millones por ocho peleas que faltaban como parte del acuerdo original que alcanzaba los $365 millones. Pero reemplazar a una figura tan atractiva del tamaño de Álvarez no será fácil, mientras que DAZN sigue atado al británico Anthony Joshua.

Al final, parece que todos salieron ganando y, a su vez, perdiendo. El tiempo dirá.