El más joven de los días feriados se celebra hoy. Hace apenas dos años el presidente estadounidense Joe Biden convirtió el 19 de junio, oficialmente, en día feriado nacional a nivel federal.

La celebración se conoce como “Juneteenth” desde hace más de 100 años, pero no fue hasta hace poco que se convirtió en una fecha para observar con carácter oficial.

Por eso aquí en Puerto Rico, la mayoría de las personas no conocen del llamado “Juneteenth” y mucho menos de su historia, la cual es realmente agridulce. Tiene que ver con la emancipación de los esclavos en los Estados Unidos, un hecho que no le fue revelado a los esclavos en algunos lugares hasta años después.

Para los que nacieron o se educaron en la era del internet y con el uso de las redes sociales, es inconcebible que un notición como el fin de la esclavitud tardara años en llegar a algunos lugares, pero en efecto así fue. En los años 1800 sin televisión ni radio, sin periódicos de distribución masiva, no había otra forma de enterarse de las noticias, que no fuera que algún mensajero llegara con la información.

En el caso de la Proclama de la Emancipación de los esclavos, convenientemente para algunos estados, la noticia se tomó más de dos años en llegar. La proclama la firmó el presidente Abraham Lincoln, en septiembre de 1862 y sería efectiva el día 1ro de enero de 1863. Pero la guerra civil no había terminado y en Texas, por ejemplo, no se enteraron, o no lo dieron a conocer hasta el 19 de junio de 1865, más de dos años después. Así, por dos años y medio, los terratenientes mantuvieron la mano de obra esclava, a pesar de que debieron ser liberados.

La noticia finalmente llegó y desde el 1866 las comunidades negras en Texas comenzaron a celebrar la fecha localmente en las comunidades. En el 1980, Texas lo convirtió en día feriado, seguido por otros estados, en lo que se ha llamado la Independencia Negra, pero que ahora oficialmente se llama “Juneteenth National Independence Day”.

Aquí en la isla, el día de la abolición de la esclavitud es el 22 de marzo. Este año se cumplieron 150 años de la fecha en que, por orden del gobierno español, se les otorgó la libertad a los esclavos que en esa época se estimaban en 30 mil personas. La lucha había tomado décadas, pero oficialmente fue una legislación española la que puso fin al estado de inequidad, abusos y explotación, que vivían los esclavos en Puerto Rico.

La fecha nos pasa casi desapercibida. No hay una discusión pública ni celebración. Por excepción de algunos foros se discuten temas importantes sobre el racismo, que todavía existe, aunque muchos no lo quieren ver; el trato desigual en muchos ámbitos sociales que persiste para las personas de la raza negra en nuestro país y otras realidades que debemos abordar y discutir, pasan por debajo del radar.

Pero la historia debe ser recontada y analizada una y otra vez, y vista desde nuestras nuevas perspectivas. Porque en ella encontraremos nuevas lecciones que nos convertirán en una mejor sociedad, más equitativa y justa. Tristemente, aquí apenas se menciona la fecha y su importancia. No discutimos la gesta de nuestros abolicionistas, como Ramón Emeterio Betances y las consecuencias que tuvo ese proceso para nuestra sociedad y el efecto político.

Lo que hace un día feriado, no es estar libre y que no haya clases o trabajo. Los días feriados se designan por una razón: para perpetuar una gesta o un evento que nos marca como pueblo. ¡Hagámoslo valer!

Este Juneteenth vamos a celebrar la fecha en que fueron liberados, más allá del papel, los esclavos norteamericanos. Y el próximo 22 de marzo, hagamos un esfuerzo con la fecha nuestra y que resuene la discusión del tema en nuestras escuelas, en los medios y en el gobierno.