“Siempre he sido humillado al desnudarme o ducharme delante de otros. Mi padre no me ayudó mucho porque siempre estaba bromeándome sobre mi tamaño, y empeoraba el comentario cuando lo hacía en comparación con el de mis hermanos”; “me lo da todo, cuida de mí, de mi hijo, se quiere casar y simboliza una seguridad para mí, pero te aseguro que tendríamos problemas, le sería infiel en cada esquina, es que lo prefiero más grande”; “es tan grande que de tan solo verlo me asustó y sé que me va a doler, por esta razón no he podido, no me atrevo”.

 Voces como las anteriores he escuchado una y otra vez en relación al tamaño del miembro sexual masculino: el pene. Son expresiones honestas y muy dolorosas de varones y féminas de cómo esto impacta sus vidas, incluyendo la sexual. Ante esta realidad cabe cuestionarse si verdaderamente importa el tamaño. ¿Son más diestros, en términos sexuales, aquellos que tienen más pulgadas que otros? ¿O acaso son simplemente estereotipos que se van perpetuando generación tras generación? ¿Es verdad que lo importante es la destreza con la que se maneje el miembro, no así su tamaño? ¿Qué creen, qué dicen y prefieren las mujeres? 

Para solucionar el problema del tamaño se promueven varias opciones entre ellas intervenciones quirúrgicas, unas más y otras menos invasivas, que pretenden añadir piel para hacerlo “diferente”. 

Las soluciones más simples y, quizás, favoritas se encuentran en una gran variedad de productos que se anuncian incansablemente y que prometen resultados maravillosos. Marcas que continúan en el mercado a pesar de que múltiples investigaciones señalan que no existe evidencia científica de su utilidad, entre ellas las que pretenden agrandar el pene. 

 Te pregunto: ¿está el tamaño afectando tu relación? Si es así te recuerdo que los problemas de placer sexual se enfatizan un 95% en la parte psicológica y un 5% en la fisiológica. Claro, es determinante observar ese 5%, por tanto la visita a un urólogo o uróloga es imprescindible. De relevancia es que complementes esa visita con un proceso terapéutico que te proveerá consejería sexual. Con ello aprenderás estrategias de placer sexual para satisfacer y satisfacerte. Destrezas sexuales que provocarán más sensaciones a pesar del tamaño, y estoy pensando en lo grande y lo no tan grande. Estrategias que garanticen, tanto en ti como en tu pareja, un estímulo en las áreas de mayor sensibilidad hasta disfrutar orgasmos múltiples y simultáneos, entre tantas otras maravillosas sensaciones. Lo que no es viable es que sigas protestando tu realidad y ello te incapacite de vivir en armonía y conformidad con lo que en ti es lo natural. ¿Entendido?