Terminaste una relación, un trabajo, te mudaste... en fin, cualquier situación que te pueda parecer una pérdida. Y ahí estás tú, sumida o sumido en ese pensamiento, una y otra vez, sin saber cómo salir de esa energía. 

Tampoco tienes idea de cómo empezar otra vez para no repetir las mismas tendencias, las tuyas, y por fin conquistar lo que se te antoje. ¿Quieres? 

Entonces, te sugiero reinventarte, cambiar, modificarte, ser otra u otro. Para ello te pido sigas estos consejos:

1. Al querer conquistar algo es importante que primero te eduques, leas, busques y conozcas bien el tema. Instruirte te permite reconocer, identificar y trascender tus tendencias y errores.

2. Para esa nueva conquista, o sea tú, prepara un plan de trabajo y delinea las acciones a realizar. Primero, en un papel, escribe con lujo de detalles todo lo que te gustaba y hacía sentir feliz y satisfecha. En ese escrito también incluye todo lo que no tolerabas y era inaceptable de esa antigua experiencia que ya abandonaste. Dale a todo un valor en la escala del uno al diez, en la que uno es no tolerable y diez es encantador. Ahora, repasa tu escrito y otorga un valor a cada conducta, buena y mala, que hayas anotado. Esa será tu guía de ahora en adelante. Es una buena oportunidad para definir cómo quieres comportarte y qué eliges.

3. Reconoce que ahora lo más importante es la disciplina. Debes mantenerte en lo que ya identificaste como aceptable y descartar, por disciplina, aquello que no es tolerable por más atractivo que parezca. En otras palabras, aléjate de las tentaciones.

4. Mientras trabajas en ello, debes estar vigilante a tu diálogo interno: esa vocecita que no se calla. Escúchala, edúcala y, de vez en cuando, dile que se calle. Vigila también las oportunidades para que no te pasen desapercibidas. Tú sabes, uno siempre sabe, así que cuando te parezca, adelante, y cuando te inquieten negativamente, aléjate de inmediato. Lo que más te pido es que seas consciente de ambos escenarios.

5. Disfruta tu soledad, ese tiempo que te dedicas a conocerte, reestructurar tus pensamientos, tus sentimientos, emociones y, por ende, tu conducta. Aléjate de la codependencia y conquista lo más profundo de la esencia de tu ser.