Frase que capturé de la serie Grace & Frakie que, de paso, si no la has visto te la recomiendo. Ménage à moi, tu casa debe ser toda una entrega, una dedicación y un deleite. Lo que yo nombro “de mí para mí con mucho cariño”. Una muy buena forma de volverte a encontrar con tu sensualidad y sexualidad sin importar tus historias de vida, las bien vividas y las no tanto. 

Ménage à moi te ofrece la oportunidad de entender la importancia y trascendencia del sexo, tus placeres, tus beneficios e incondicionalidad, por siempre. Momento en el que no median otros elementos excepto tú, contigo. Por lo tanto, sugiero que te dediques y esmeres para así garantizar los resultados. Para ello, aquí unos simples pasos:

1. Ménage à moi contigo, tu cuerpo, tu casa. Lo exploras, lo honras, lo conoces. Puede ser cualquier momento y lugar, lo que me importa es tu dedicación e intención. Momento en el que solo están permitidos los pensamientos de unión contigo misma y mismo, con la creación, con el universo. Permite que la honra de ese momento te transporte, te guíe, te induzca. 

2. Presta atención a todo lo que sientes y todo lo que piensas mientras estás dedicándote un ratito de deleite físico, emocional y espiritual. El 95% de ese instante mágico está en tu pensamiento, de ahí surge la orden a tu cuerpo y éste obedece. Si tienes un pensamiento edificante seguro la experiencia será positiva. Si tienes un pensamiento limitante será tu ruina. 

3. Sugiero que al terminar tu Ménage à moi te sientes a escribir, con lujo de detalles, todo lo que pensaste y sentiste en la experiencia que acabas de vivir. Escribe sin parar hasta que estés segura y seguro que ya lo expresaste todo. Deja descansar el escrito y luego regresa a él. Lee con detenimiento, permite que el escrito te hable. Identifica las palabras y frases privilegiadas. Aquéllas que al leerlas te llegan al alma y te provocan diversas emociones. Luego, prepara una lista con esas palabras privilegiadas y forja categorías. Nómbralas como creas, unas serán dignas de reforzar, otras habrá que eliminarlas de inmediato. Recuerda, todas hablan de ti.

Ménage à moi, mi recomendación para esas mujeres cuyas narrativas escucho, investigo y trato de cambiar en terapia. Voces que insisten en decir, y cito: “Hace unos cuantos meses empecé a tocarme, pero no, prefiero que lo haga él”. 

“Yo he escuchado que se supone que sí, que uno tiene que conocer su cuerpo, que uno tiene que ir acariciándose una misma para que uno vaya conociendo hasta qué límite puede llegar, pero en cuestión de masturbación propia, yo soy bien tímida”.

¿Conoces a alguien que hable así? ¿Te identificas? ¿Estás lista para tu salto cuántico? Ven, quiero ayudarte…