Se acerca la despedida de año y que año. Cuando pensamos que todo iba callendo en su lugar, que lo relacionado con el COVID había llegado a un nivel más controlado todo cambio. Un 30.49 % de positividad es la noticia con la que nos despertamos previo a despedir el 2021.

Cada día los números son más altos de personas contagiadas y hospitalizados.

La histeria colectiva ha llevado a que sean miles los que buscan de forma desesperada el hacerse la prueba bien sea por que tienen algún síntoma o por las ansias de poder ver a sus familiares y amigos de forma segura.

Este evento de vida ha generado como antes mencione un histeria generalizada y angustia.

La incertidumbre sobre si se ha estado en contacto, si se tiene COVID o el no poder o deber reunirnos con nuestros seres queridos hace que los niveles de ansiedad aumenten. La imposición de hacerse la prueba o el hacer largas filas para que luego se les diga que se acabaron los turnos crea coraje y minusválida.

Son muchos los que me han verbalizado " esto me tiene cansado”, " no se que hacer el 31″, " estoy loco por que pase la navidad”. Sentimientos hasta cierto punto válidos ya que no es lo que esperábamos hace un mes atrás.

La realidad es que las cifras son alarmantes y definitivamente los sentimientos que genera son válidos pero debemos mantenernos en control y sin que esta situaciones afecte nuestra estabilidad mental.

1.El estar todo el tiempo hablando del COVID no nos ayuda. Manténgase con los cuidados necesarios y no se arriesgue usted ni a su familia.

  • Ciertamente el 31 de diciembre es una fecha para reunirse con amigos y familiares pero si no es posible acéptelo y planifique su noche con los familiares que viven bajo su mismo techo. El año pasado así lo hicimos y logramos mantenernos tranquilos y hasta se disfruta.
  • Si ha hecho varios intentos para hacerse la prueba sin sentirse mal, revalue la necesidad de hacerlo. Le debemos dar espacio a los que presentan síntomas.
  • No le cree más tensión a los niños y envejecidos, ellos no cuentan con las herramientas para el manejo y les puede generar más ansiedad.
  • Si esta experimentado esposo Dios de profunda tristeza, ansiedad , insomnio, minusválida entre otros no dude en buscar ayuda.
  • En estas fechas se suelen hacer resoluciones para el nuevo año, esto no está mal, al contrario. Pero si ya se siente estresado solo ponga una resolución… ser feliz. Esta abarcará todas las cosas en su vida. Si decide hacerla ponga resoluciones que pueda cumplir recordando que uńas se logran a corto plazo y otra a largo plazo.
  • Los pacientes de depresión, ansiedad u otros trastornos emocionales pueden estar más vulnerables a recaídas si usted es paciente esté alerta a las señales. Si algún familiar lo es búsquele ayuda de su médico para evitar recaídas.

Cada día hay algo que celebrar, no solo el 31, celebremos cada despertar, cada ser querido en salud, celebremos el que estamos saludables. Las fiestas a todos o casi todos nos gustan pero para poder seguir celebrando hay que limitarse. Esto no es para siempre. Volveremos a disfrutar de ser libres, de salir, de abrazarnos de compartir… por el momento debemos ser pacientes.

El próximo año será mejor.

Feliz Año Nuevo, Dra. Ingrid Marin, Psicóloga Clínica