El estrés es parte de nuestras vidas, es una sensación de tensión física y emocional. Desde que comenzó el año 2020, nuestra sociedad ha estado expuesta a múltiples estresores que pueden ir en detrimento de la salud física y emocional.

Aunque parezca difícil de creer, si no tuviéramos un poco de estrés no nos moveríamos hacia alcanzar ciertas metas. Si por ejemplo un caballero tiene un trabajo urgente, el estar estresado lo mueve a realizarlo. El estrés son cantidades adecuadas de la gasolina que nos impulsa. Por otro lado, cuando el estrés toma niveles desproporcionados, cuando cada día trae más cargas y preocupaciones el cuerpo, nos pasa factura, nos duele la cabeza o el estómago, nos podemos tornar irritables y puede llegar a detenernos.

En estos tiempos nuestro pueblo se encuentra viviendo múltiples estresores como mencione al principio. La inestabilidad laboral para algunos, la incertidumbre financiera, el mantener la salud, el distanciamiento y la carencia de servicios nos llena de preocupación. Recientemente, dialogaba sobre lo difícil y agotador que era cada día desde que comenzó la pandemia. Comentaba que desde salir de la casa y ver a todos con mascarillas, el temor al contagio, llegar al área de trabajo o trabajar desde el hogar puede ser agotador mental y físicamente. Como si fuera poco, nos enfrentarnos a una época del año donde aumenta la incertidumbre ante un posible fenómeno atmosférico luego de vivir hace tres años el impacto del huracán Maria. Esto hace que cada día parezca eterno.

Es importante que conozcas algunos de los síntomas del estrés para que puedas trabajarlos y buscar ayuda de ser necesario.

Estos síntomas podrían ser:

- Ansiedad

- Sentimientos de profunda tristeza

- Dolores de cabeza

- Llanto

- Rigidez en el área del cuello y los hombros

- Mal humor

- Insomnio

- Bruxismo (rechinar o apretar los dientes de forma inconsciente)

- Agitación psicomotora

- Alteraciones de otras condiciones de salud física, entre otros.

Son muchas las situaciones que nos aquejan, que nos generan este estado de tensión emocional. Es importante en pro de nuestro bienestar físico y emocional que practique técnicas que lo ayuden a sentirse más relajado.

Algunas recomendaciones que le pueden ayudar son:

- Reconozca sus límites: si le irritan las largas filas, busque un horario más cómodo donde haya menos conglomeración de personas.

- Cambie el tema: si hablar de lo malo que esta todo, por ejemplo, le causa preocupación o coraje, puede decirle a la persona: "Vamos a hablar de otra cosa". Podría, también, darse un tiempo fuera, alejándose del grupo por un rato.

- Retome el control de su vida: ciertamente hay cosas que NO podemos hacer por mantener nuestra salud, pero llame a un amigo que hace tiempo no ve, trabaje el jardín, lea un buen libro o vea una película. Todos los seres humanos conscientes tenemos la capacidad de adaptarnos.

- Diga NO de forma asertiva: no tiene que hacer todo lo que le pidan. Es importante ser buen ser humano, pero no puede ser comprometiendo sus horas de descanso o de familia.

- Ejercitarse es una buena forma para sentirse mejor: se liberan endorfinas que le generan sensación de bienestar.

- No todo es "rush": evalúe su agenda, no todo tiene igual orden de prioridad. Aprender a delegar y a pedir ayuda lo hará sentir menos cargado.

- Dialogue con sus hijos, con su pareja, con sus padres de cosas positivas: antes no teníamos quizás el tiempo, aprovecha el momento.

- Inhale paz y exhale ansiedad: las técnicas de respiración son un buen aliado para manejar el estrés.

-No deje de consultar a su médico para descartar organicidad.

No podemos permitir que estos momentos difíciles continúen azotando nuestras vidas y nuestras emociones.

Haga un PARE a esos pensamientos que lo detienen y manténgase confiado en que todo volverá a la normalidad.

Si desea coordinar una cita con la doctora Ingrid C. Marín Espiet en su oficina, localizada en el área metropolitana, puede comunicarse al (787) 222-4999. Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com.