Más que timidez
No permitas que tu vida, tus cualidades y tus aportaciones a la sociedad se vean tronchadas por el Trastorno de Ansiedad Social.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Johana es una joven profesional de 28 años que labora en un banco como ejecutivo de cuentas. Ya lleva dos años en su trabajo, y aunque es aceptada por sus compañeros, no se siente necesariamente de esa manera. Cada mañana al llegar a su empleo, para Johana es un sacrificio pasar por el área del comedor de su oficina a buscar un café; prefiere llevarlo de su casa y sentarse en su escritorio de forma sigilosa y desapercibida.
En ocasiones, los compañeros se reúnen y la invitan, pero ella da una excusa para no asistir aunque en ocasiones le gustaría ir. No sabe qué le pasa, pero el relacionarse con otros le genera mucho malestar emocional, más del que ella reconoce. Esta situación no solo le ocurre en el trabajo, recuerda que fue igual en la escuela superior y aun más en la universidad. Ha tenido que hacer esfuerzos sobrehumanos para poder llegar a donde esta profesionalmente.
A pesar de que su trabajo es excelente, no ha recibido aumentos ni cambio de puesto, no por que no los merece, más bien por que su silencio hace que parezca que no existe. Para ella, su timidez la limita, no le permite hablar aunque quiera hacerlo.
El miedo que siente en los momentos que hay reuniones le impide aportar sus conocimientos; prefiere callar. Sus relaciones interpersonales se ven afectadas por su "timidez", prefiere salir con su familia directa, y aunque es una mujer atractiva, la interacción con el sexo opuesto es nula, no ha tenido novio y ya su autoestima se ha afectado al ver que las chicas que la rodean hablan sobre sus parejas.
Cuando es inevitable el contacto con otros, solo a su mente llega el pensamiento de que es aburrida y que de nada vale hablar o argumentar. Pasar por lugares concurridos le afecta, siente que le falta la reparación, le tiemblan las manos y le falta el aire. A pesar de que las pocas amistades que tiene fomentan que sea un poco mas "viva", para ella no es algo fácil.
En resumen, Johana siempre siente un temor intenso a ser juzgada por los demás, evita a toda costa conocer gente nueva y le resulta prácticamente imposible dialogar con personas aún conocidas por ella.
Luego de sentirse mal emocional y físicamente, Johana decide por insistencia de su madre el ir a buscar ayuda a un psicólogo.
Es posible que nos preguntemos como una persona con las cualidades de Johana puede ser tan tímida.
Johana mas allá de ser tímida, padece del Trastorno de Ansiedad Social (TAS).
¿Qué es el TAS?
El TAS es más común de lo que pensamos y es mucho más severo que ser tímido.
El Manual de Diagnóstico y Tratamiento (DSM5, 2014) define este trastorno como miedo o ansiedad intensa en una o ma´s situaciones sociales en las que el individuo esta´ expuesto al posible examen por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (mantener una conversacio´n, reunirse con personas extran~as); ser observado (comiendo o bebiendo); y actuar delante de otras personas (dar una charla).
Los síntomas que caracterizan el TAS (fobia social) son:
-Temor a situaciones donde se podría estar bajo el escrutinio de otros.
-Angustia por sentirte avergonzado o humillado.
-Temor intenso al interactuar o hablar con extraños.
-Temor a que los demás perciban la ansiedad.
-Temor a tener síntomas físicos que puedan causarte incomodidad, como sonrojarte, sudar, temblar o que te tiemble la voz.
-Dejar de hacer algunas actividades o de hablar con ciertas personas.
-Ansiedad en los momentos previos a enfrentar una situación o actividad que te da miedo.
-Después de una situación social, analizar su comportamiento e identificar posibles fallas.
-El malestar emocional producto de la exposición a otros es clínicamente significativo, por tal razón se afectan las tareas del diario vivir a nivel social, familiar y profesional.
Las personas que padecen de fobia social experimentan síntomas físicos como:
-Sudoración
-Hiperventilación
-Tensión muscular
-Mareos
-Pensamientos negativos
-Dolores de cabeza
-Temblores
Sentirse algo ansioso ante algunas situaciones sociales es algo normal que nos puede pasar a todos. Cuando los sentimientos asociados a la exposición a entornos sociales afecta nuestra salud física y emocional, debemos considerar buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
No permitas que tu vida, tus cualidades y tus aportaciones a la sociedad se vean tronchadas por algo que con ayuda tiene solución. Busca ayuda y podrás ver lo bueno que hay en ti.
Si deseas coordinar una cita con la psicóloga clínica Ingrid C. Marin Espiet, puedes comunicarte al (787) 222-4999 o vía correo electrónico a imarinespiet@gmail.com.
Psicóloga clínica licenciada, conferenciante, recurso para medios de comunicación escrita, radial y televisiva. Experiencia como profesora universitaria. Práctica privada con 18 años de experiencia clínica en el área de salud mental ofeciendo servicios de psicoterapia a adultos, niños, adolescentes, parejas y comunidad LGBTT. Experiencia en preparación mental de atletas.
Natural del pueblo de Arecibo, egresada de la Universidad Carlos Albizu Miranda, Recinto de San Juan.
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