En ocasiones nos suceden cosas para las cuales no tenemos explicación. Se nos hace difícil o quizás imposible el poder superarlas generando gran malestar emocional, problemas con nuestros serás queridos, problemas laborales y hasta perdida de relaciones.

Hablemos de Carmen (nombre ficticio). Carmen es una mujer de 52 años quien trabaja como secretaria en una agencia de gran renombre. Su trabajo es de excelencia y es muy querida por todos sus compañeros de trabajo ya que ademas de ser excelente empleada siempre está en la mejor disposición de ayudar a todos sus compañeros y su sonrisa aun en los momentos de gran carga laboral hace que para todos las cosas sean menos difíciles.

Carmen vive sola, se divorció hace 8 años y según refiere se siente muy a gusto con este status. Varios compañeros han observado algunas cosas raras en su gran compañera, no hay casi nada para ella que se deba desechar, en su escritorio siempre encontrarás una bolsa de plástico o papel ya que las cantidades que almacena darían para que cada uno de sus compañeros le solicite una por el resto del año.

Cuando están en el salón comedor, Carmen lava todos los platos desechables y al final del día sale con ellos para su hogar. Al cuestionarle sobre esto refiere que los usa para darle comida a unos gatos que se encuentran por donde ella reside. Estas conductas son extremas para muchos pero no se atreven a decirle nada aun cuando han observado en su auto muchas cosas acumuladas, que para ser realistas, no son de nada útiles, ente ellas los rollitos de cartón de cuando se acaba el papel toalla en la oficina, padrinos de refrescos y alguna silla plegadiza que se botó por estar rota.

Carmen, siempre limpia y arreglada, llega un día a su trabajo con muletas, se había roto una pierna en su apartamento. Dos de sus mejores amigas preocupadas y deseosas de ayudarla llegan a su casa por si necesita ayuda ya que vive sola.

Al llegar fue difícil para Carmen abrir la puerta, su cara de asombro y vergüenza era notable, pero abrió. Para la sorpresa de sus amigas no se podía caminar en la casa. Grandes montañas de periódicos y revistas estaban acumulados en los pasillos, de igual forma, papeles, recipientes de plástico, padrinos de refrescos, telas, artículo de oficina con moho entre muchas otras cosas inservibles para otros pero de gran apego emocional para Carmen. No podía usar la estufa por que hasta ahi habían artículos acumulados. Carmen se cayó por la incomodidad de poder desplazarse por su hogar.

Carmen tenía trastorno de acumulación, pero nadie lo sabía hasta que el accidente abrió la caja de pandora.

Lo que en sus principios puede verse como una manía de guardar o recoger cosas que les resultan útiles, puede llegar a unas proporciones donde se pierda el control y se convierta en un trastorno.

La característica principal de el trastorno de acumulación lo es la dificultad persistente para poder deshacerse o separarse de objetos personales sin importar el que las mismas carezcan de valor real (DSM 5).

La necesidad de guardar cosas personales o recoger para almacenarlas pensando que en algún momento podría servirle de provecho lleva a que esta conducta se convierta en patológica. El acumulador (conocido en ingles como holder) reconoce que su conducta está mal, que no es normal, se siente angustiado y triste por mantenerse en un ambiente donde en muchas ocasiones no puede recibir visitas, caminar con facilidad o hasta incluso llenos de sabandijas por los problemas de higiene que esto trae consigo.

El manual de Diagnostico y Tratamiento menciona los siguientes como síntomas para considerar esté diagnóstico:

·Dificultad persistente para deshacerse o renunciar a las posesiones, independientemente de su valor real

·Esta dificultad se debe a una necesidad percibida de guardar las cosas y el malestar que siente de salir de ellas.

·La dificultad de salir de estas posesiones da lugar a la acumulación de cosas que congestionan y abarrotaban las zonas habitables y afectan el uso de las mismas.

·La acumulación causa deterioro significativo en el área social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

·La acumulación no se atribuye a otra condición medica.

·La acumulación no se explica mejor con los síntomas de otro trastorno, como por ejemplo, Trastorno Obsesivo Compulsivo.

Las personas que padecen de este trastorno pueden padecerlo con lo que se conoce como adquisición excesiva, esto es cuando además de tener problemas con deshacerse de lo que tiene aunque no lo necesiten, adquiere más y más cosas sin tener espacio. Algunas de los acumuladores saben que tienen un problema pero no pueden manejarlo mientras que otros están totalmente convencidos de sus creencias y conductas son totalmente justificadas y no debería ser un problema para nadie.

Es importante puntualizar que la acumulación no es sinónimo de coleccionar. Los coleccionistas se circunscriben a unos artículos en particular como sellos, monedas, nacimientos, entre otros. Las personas que padecen del Tratorno de Acumulación acumular de forma desorganizada todo tipo de objetos entendiendo que en algún momento servirá para algo.

Muchas de las personas que padecen de este trastorno a su vez pudiesen padecer de depresión, trastornos de ansiedad, deficit de atención con hiperactividad o trastornos por consumo de alcohol

El Trastorno de Acumulación es una condición que puede llegar a ser sumamente incapacitante para el que lo padece además de incluir el abandono de muchas de las personas a su alrededor por las condiciones de vivienda a las que se llega. Por otra parte la forma en que viven puede traer como consecuencia caídas, fuegos, problemas de salud entre otros.

El primer paso es aceptar que padece de la condición y buscar ayuda tanto a nivel psicológico como psiquiátrico.

Si por otra parte un amigo o ser querido con esta condición se le acerca para pedirle ayuda, escuchelo sin juzgarlo, entienda sus sentimientos, validelos y dirijalo a los especialistas necearios para tratar su condición. No trate de ayudarlo haciendo una limpieza general, diciéndole que eso se resuelve botando artículos entre otras cosas. Esto le provocara mayor ansiedad y se alejará.

Carmen busco ayuda, sus amigas fueron un apoyo fundamental para su proceso. Cada papel, cada libreta desechada ocasionó llanto y desesperanza en Carmen pero con apoyo y ayuda profesional hoy su casa puede ser visitada por sus amigos y se siente feliz por este gran logro.

Si desea coordinar una cita con la doctora. Ingrid Marín Espiet en su oficina localizada en el área metropolitana puede comunicarse al (787)222-4999.

Para consultas sobre este tema puede hacerlo vía email: imarinespiet@gmail.com.