La comunicación es la fuente de bienestar más accesible que tenemos. Todo de alguna manera se puede resolver a través de ella. Sin embargo, pocas veces la pensamos como herramienta y mucho menos nos damos la tarea de mejorar en ella.

En los momentos que queremos comunicar algo con intención, podemos postergar la comunicación por no saber cómo decir las cosas o escribirlas. Vamos en busca del ideal de comunicación. Esas palabras correctas que no necesariamente existen o que cuando vamos a ejecutar la comunicación se nos olvidan. A la larga, la comunicación termina siendo espontánea y sin libretos.

Se puede decir que la comunicación tiene dos partes. La primera es racional e intencional y la segunda totalmente emocional. La primera parte es la que se piensa, analiza e incluso identifica que se quiere comunicar algo. En ese momento es importante validar ese interés mental de comunicar. En el momento que se identifica, ese interés y esa intención, hay que dejar el análisis a un lado y pasar a lo que se siente. Identifica qué es lo que sientes. Ponlo en palabras. Usualmente, lo puedes decir en palabras sencillas. Asegura que cuando lo pones en palabras estás diciendo lo que quieres decir y no algo derivado a ello. Así con lo genuino es que quieres comunicar. Sobre todo, quieres ser genuino en los intercambios constantes que tienes con la gente cercana o con aquellos con quienes te relaciones en lo cotidiano.

En general, noto que nos cohibimos de decir lo que queremos decir. Específicamente, lo bueno, el amor y lo que algunos llaman ‘cursi’. En esos instantes preferimos no ponernos vulnerables y evitar el momento incómodo (porque sentimos mucho) de decir lo bonito que se siente. Esa es la comunicación más sanadora que hay.

Se necesita pensar que la vida se trata de los vínculos que creamos con los demás y que la base de esos vínculos es la comunicación y el afecto que se vive. Es por esto por lo que la invitación es a comunicar más lo que se quiere decir desde lo que se siente. Aquí unos ejemplos en los cuales debes decir lo que quieres decir y punto:

1. A esa persona que te gusta dile: “Tú me gustas y quiero seguir compartiendo”.

2. Valida y llena de palabras lindas a las personas que amas.

3. Pronuncia “Te Amo” también a tus amigos.

4. Da ‘feedback’ positivo cada vez que puedas en restaurantes, lugares donde te dan servicio, colegas, familiares, amistades, conocidos y más,

5. Atrévete a decir que necesitas apoyo en…...

6. Comparte tu tristeza también. Todos sabemos cómo se siente. Se hace más manejable si la hablas.

7. Cuando algo te molesta o no te agrada, dilo sin pelear (a menos que la pelea la sientas sanadora para ti).

8. Di más con el silencio de tus abrazos.

9. Ser humilde y disculparte también es importante. Pide disculpa y ya.

10. Saca tiempo para hacer llamadas o enviar textos amorosos a quienes tienes cerca y a los que no ves hace tiempo también.