Fortaleza de Piscis nos conecta con la misión de vida
Al ser este un signo de agua, el mundo intuitivo y emocional nos pone hipersensibles. Además, tenemos el domingo, 26 de febrero un eclipse solar en Piscis que nos pone más en conexión con la necesidad del propósito de vida.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Felicidades a todos los piscianos. Desde el pasado sábado, 18 de febrero de 2017 el sol entró a la constelación de Piscis. Estará en Piscis hasta el 20 de marzo de 2017. Durante todo el mes, nuestros días estarán impregnados de la magia, la intuición, la idealización, la espiritualidad y ternura de este signo. Al ser este un signo de agua, el mundo intuitivo y emocional nos pone hipersensibles. Además, tenemos el domingo, 26 de febrero un eclipse solar en Piscis que nos pone más en conexión con la necesidad del propósito de vida.
La sensibilidad que trae el sol en Piscis nos pone vulnerables. Esa vulnerabilidad se puede manifestar positiva o negativamente. Si permitimos que nos toque negativamente, durante el mes experimentaremos desgano, tristeza, hastío, sentimiento de fracaso y poco entusiasmo para emprender nuestras tareas cotidianas. También, negativamente, podríamos entrar en debates y cuestionamientos incesantes en torno al porqué de las cosas. Lejos de movernos hacia el cambio, esta vulnerabilidad nos estanca y nos hunde hacia la pena, el arrepentimiento y el dolor.
Podemos escoger si nos quedamos ahí o cambiamos la actitud y el enfoque. Al salir del hoyo nos encontramos que, en cambio, si aceptamos esta sensibilidad y vulnerabilidad de forma positiva, entraremos en un estado de conexión con nuestra misión y propósito de vida. Esto ocurre porque Piscis nos lleva a cuestionarnos sobre asuntos existenciales, tales como nuestra utilidad y propósito en la vida. Si estamos lejos de ello, nos percatamos porque nos sentiremos incómodos durante el mes. Si atendemos esta incomodidad y recurrimos a indagar lo que nos quita la incomodidad estaremos moviéndonos al cambio. En ese cambio, nos toparemos con ese propósito de vida y el sentido de misión.
La sensibilidad hay que canalizarla para ir hacia nuestros gustos. Practiquemos en el día a día solo aquellas cosas que contribuyen a sentirnos centrados, energizados y que pertenecemos a un plan divino. La alegría de realizarlo nos lleva a recibir milagros que nos sacuden y nos regresan la ilusión por la vida.
Durante el mes es bueno que canalicemos las fortalezas del signo de Piscis a nuestro favor. Son las siguientes:
- Capacidad de servir a ideales humanitarios.
- Capacidad de sacrificarse por valores e ideales.
- Capacidad de multiplicar tu fuerza y habilidades al asumir una misión.
- Actitud coherente entre tu pensar, hablar, actuar.
Esto nos llevará a estar en armonía no tan solo con nosotros mismos sino que con los demás. Es momento de sacar los sentimientos, las emociones, las ganas de amar, dar y ayudar. Nuestra misión hablará por si sola en el camino de la propia felicidad.