La relación con los padres de tu pareja es tan importante como tu relación misma. Si vamos al detalle biológico, tus suegros representan el 50:50 de la composición de tu pareja. Eso quiere decir que ellos componen físicamente (sin hablar de lo aprendido y heredado en términos de creencias, actitudes y reacciones emocionales) a quien amas. Si ellos no te agradan, no tienes una relación con ellos o más difícil aún, no quieres ninguna relación con ellos, entonces, estás obviando una parte o el 100 por ciento de tu pareja.

La meta es crear familia. Al escoger a tu pareja, también escoges a su familia. Como dicen las abuelas: “Su familia es tu familia y tu familia es la suya”. Si hay armonía en la familia, es un buen indicador de pareja. Especialmente, la dinámica con los suegros de parte y parte es crucial para que la pareja tenga menos obstáculos para mantenerse.

Desde que se establece la relación hay que cultivar no tan solo la relación de pareja, sino que también la relación con los suegros. El empeño que se coloque en ello dará resultados. Hay que mencionar que hay relaciones con suegros más fáciles que otras, pero todas merecen nuestro esfuerzo y compromiso.

Pare desarrollar una buena relación con tus suegros debes trabajar en lo siguiente:

1. Cultiva una relación con ellos: Esto requiere que tengas atenciones con ellos. Identifica sus gustos, sus antojos, esos ‘tips’ que te van diciendo sin darse cuenta para que los cuides, o sácale información a tu pareja. Esto puede ser tan simple como llamarlos directamente y ponerles conversación. Tener la iniciativa de pasar tiempo con ellos tú solo sin tu pareja (esto lo puedes hacer en lo que esperas a tu pareja o ingeniarte para que se dé la situación). Si por alguna razón, hay tensión en esta relación, no lo tomes personal y sigue intentando. Recuerda que eres tú quien necesita hacerse parte de la familia en todo momento.

2. Crea espacios donde comparten los cuatro: Solidifica la relación en donde compartes con tu pareja en conjunto con los suegros. Esto es bueno para que ellos tengan confianza en que la relación es genuina. Verlos siempre interactuar juntos desde un espacio relajado y familiar les va a brindar seguridad a los suegros. Compartir información de planes o decisiones de pareja con ellos es un buen enganche (y los hace sentir especiales).  Profundiza en la intimidad emocional de todos en estas dinámicas.

3. Integra la familia extendida y/o amigos: Cuando hay más gente involucrada en la dinámica, puedes aflojar y ser más tú. Dejar ver tu personalidad mientras compartes con ellos da la oportunidad para que te conozcan de otra manera. Estas dinámicas no necesitan ser constantes, pero así sea una vez al año, trae salud a la relación. En ocasiones, cuando la relación con los suegros es cargada, solo recurrimos a este tipo de interacción, pero debemos cultivar las anteriores aun más para romper esa línea de incomodidad.

4. Crea una relación individual con cada uno de ellos: Esto es un extra que trae muchos beneficios en torno a la salud de la relación de pareja. Es decir, crea una relación con la madre de tu pareja. Identifica temas de conversación y espacios para conocerla más y viceversa. También debes hacer lo mismo con el padre de tu pareja. Haz esto incluso aunque tu pareja no tenga buena relación con ellos. Tu relación puede ser puente para que tu pareja sane y tenga hasta mejor relación con sus padres.

Mientras dure la relación, hay que trabajar con la relación con los suegros. Esto sin importar cuánto tiempo se lleve como pareja. Desarrollar una buena relación con ellos requiere que te pongas vulnerable y pases de la incomodidad a la comodidad con ellos cada vez que sea necesario.