Tenemos la tendencia a auto criticarnos constantemente. El diálogo interno tiene muchas expresiones de “no lo hiciste bien”, “pudiste hacer más”, “estás atrás” y “estás perdiendo el tiempo”. Todo esto nos lleva a un espiral de emociones como la culpa, la frustración, la desesperanza, el coraje y la tristeza con nosotros mismos. Esto todo se vuelve una combinación paralizante que nos envuelve en el estancamiento y en el no poder no movernos.

Para poder salir de este estado, tenemos que auto aceptarnos. Este es el primer paso de empatía. No importa lo que te estés diciendo que no estás haciendo o que pudiste haber hecho de antemano respóndete con vehemencia: “pues sí, no lo he hecho”. Repítete esto cuantas veces sea necesario para aceptar donde estás. No hay de otra que aceptar donde estás de manera digna.

Ahora bien, en momentos de crisis o de circunstancias extraordinarias, toca lograr la compasión y la empatía personal a través de ser gentil contigo. Esto implica que te tratas bien, en amor y con mucha paciencia. No pierdas la perspectiva de que todo ahora es distinto y que ha habido muchas pérdidas con esto de la pandemia como puedes escuchar aquí en mi podcast.

Todo esto lleva a que nos desconectemos del hacer y nos quedemos más quietos por necesidad. Primeramente, por el shock y, luego, por el duelo. Piensa en que estás en periodo de recuperación por el duelo de alguien muy querido tuyo y trátate mejor. Ten la paciencia para hacerlo todo sin rudeza ni con desprecio.

No está demás repetirte lo siguiente diariamente: “Yo soy gentil conmigo”. Incluso piensa en cómo sería el que fueses gentil contigo. ¿Cómo se vería eso? ¿Qué harías diferente? Crea esa imagen visual en tu mente para usarla de referente y empezar a cambiar el trato.

Busca la ternura y la gentileza en todo lo que hagas. Empieza por lo básico como por ejemplo como caminas por la casa, la ropa que usas y hasta el bañarte. Todas pueden ser buenas oportunidades para tratarte con calidez, ternura y dulzura.

Para lograr el máximo de la gentileza y la aceptación es necesario lo siguiente:

1. Date más espacio de descanso.

2. Dalo por hecho que vas más lento.

3. Pregúntale a tu cuerpo qué necesita.

4. Escucha tu cuerpo.

5. Dale prioridad a recuperarte emocionalmente.

6. Lo que no quieras hacer, no te fuerces a hacerlo (al menos, por unos días hasta que te sientas mejor).

7. Conecta con el cariño constantemente.

8. Busca tu centro a través de la respiración.

9. Cambia el “tengo que” por “quiero”.

10. Conecta gentilmente con los demás.