Es importante determinar lo que no conviene. Sean personas, circunstancias, hábitos, pensamientos, emociones o hasta creencias. La idea es que crees una vida libre de todo aquello que te limita, pesa, sabotea o interfiere con la vida plena.

Parte de lo que te mantiene apegado a lo que no te conviene es que no has vuelto una tarea cotidiana el soltarlo. Debes hacer este ejercicio continuamente para poder lograr lo liviano y el enfoque que necesitas para un estado emocional y mental saludable.

Sigue estas sugerencias para soltar lo que no te conviene:

  • Piensa en ti y tus necesidades.
  • Crea una tabla en donde expones cómo aporta o no a tus necesidades aquello que quieres soltar.
  • Mantén tu claridad mental a toda costa.
  • Asegura que no estás reaccionando a un impulso (así evitas sentimientos de culpa y de arrepentimiento que te llevan a regresar a lo que no te conviene).
  • Valida tus emociones y tu posición.
  • Afirma que mereces lo mejor.
  • Ocupa tu tiempo en lo que sí te lleva a donde quieres ir.
  • Internaliza que está bien decir no.

Soltar es un proceso. Como todo, tiene sus altas y sus bajas. Sin embargo, es importante mentalizar la necesidad de cerrar ciclos. Esta mentalidad nos ayuda a fomentar el no tener que comprometernos a lidiar con lo que se quiere soltar para siempre. La meta es soltar de verdad y en definitvo. Para apoyar tu mente para cerrar ciclos, trabaja estos puntos para cerrar ciclos en estos momentos:

Todo esto es parte de lo que quieres tener presente al finalizar el año y cada vez que te encuentres en un momento de transición.

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