Visualización consciente para identificar tu propósito
Todos somos capaces de visualizar, pues para ello lo único que se necesita es pensar.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Durante esta semana tenemos uno de los aspectos astrológicos con mayor trascendencia en torno a la idealización y creación de metas. Se trata de la luna llena en piscis que ocurre el sábado, 14 de septiembre de 2019. Con ella se abre nuestro inconsciente y la capacidad de obtener información, respuestas y guía. El resultado de ello nos acerca a los deseos más profundos de nuestro ser. Esta luna lleva a tener experiencias espirituales en donde somos uno con el espíritu. El efecto se queda en nosotros hasta la siguiente luna llena del 13 de octubre, por lo que es ideal que utilicemos esta energía para meditar, proyectar metas futuras y visualizar.
Te recuerdo que todos somos capaces de visualizar, pues para ello lo único que se necesita es pensar. Todos nuestros pensamientos vienen acompañados de imágenes. Lo que se hace en una visualización es pensar o crear imágenes conscientemente con el fin que se le ponga, pero que siempre aporte al bienestar.
Te recomiendo este ejercicio de visualización para que conectes con tu propósito de vida. Para facilitar tu visualización, busca hacerla en algún lugar tranquilo y sin distracciones. Puedes tener tus ojos abiertos o cerrados. Por lo general, es más fácil hacerlo con ojos cerrados para minimizar los estímulos visuales. Sin embargo, debes siempre explorar cada día que la hagas para identificar qué es mejor para ti. La visualización debe ser corta, entre 1 a 3 minutos, lo que la hace accesible para tu diario vivir.
Visualización de conexión con el propósito de vida:
1. Comienza inhalando y exhalando lentamente.
2. Trae la palabra alegría a tu mente y deja que la imagen que venga con ella sea.
3. Trae la palabra realización a tu mente y observa la imagen que la acompaña.
4. Trae la palabra bendición y haz lo mismo.
5. Ahora repite lo siguiente: “Yo vivo en alegría, estoy realizado y merezco bendición divina”.
6. Quédate en silencio y deja que las imágenes fluyan en tu mente.
7. Ahora di para ti: “Reclamo mi propósito de vida”.
8. Mantente en silencio y observa.
9. Lo que sea que viene a ti, acógelo.
10. Esa es la imagen de tu propósito de vida; puede ser una sensación, una idea, un pensamiento. Agárrate de ello hasta que se disperse tu visualización.
11. Repite este ejercicio diariamente, preferiblemente durante un mes.