Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
PUBLICIDAD
En febrero de 2012 el presidente de los Estados Unidos Barack Obama sometió ante el Congreso el presupuesto solicitado para operar en el año fiscal 2013 que comienza el primero de octubre. Como se esperaba el presidente reformó, congeló y consolidó programas federales con el fin de reducir el déficit y cumplir con la meta de ahorrar tres trillones de dólares en diez años conforme a la ley aprobada en 2011 conocida como Budget Control Act of 2011.
Les había adelantado que esa ley nos iba a perjudicar y que al cabo de su implantación de diez años perderíamos $400 millones. Y lo hicieron. Cerraron la pluma de fondos federales en once de los 36 programas que evalué. La buena noticia es que si consideramos lo que el Presidente sometió el monto total de lo que recibimos no fue afectado, por lo menos hasta ahora. En dólares y centavos, el presidente aumentó en $16 millones el total de fondos para Puerto Rico. Parecería bueno pero esos $16 millones representan menos del uno por ciento de crecimiento del total de fondos recibidos de un año a otro y si se compara con la inflación no representa incremento monetario.
El análisis que hice evaluó el 80 por ciento de los programas contenidos en el presupuesto federal. Para que tengan una idea, habrá reducciones en los programas de Título I, en los fondos CDBG, en el Vocacional Rehabilitation Grants, en el Improving Teachers Quality State Grants y en el Unemployment Insurance, por mencionar solo algunos. Igualmente, no habrá aumentos en los programas de Medicaid, en el Programa de Educación Especial, en los fondos TANF, en el Programa de Servicios Sociales (Social Service Block Grant) y en el Programa de Home Land Security.
Obviamente, habrá que esperar el proceso legislativo y estar atentos a lo que ocurra en la Cámara de Representantes Federal dominada por los republicanos. Pudo haber sido peor.