Cuando uno realiza encuestas lo primero que hace es identificar el objetivo de la encuesta.  Una vez identificado ese objetivo se procede, en términos generales, a identificar la muestra y a realizar el cuestionario el cual se enfocará en buscarle contestación al objetivo buscado.  Hay diferentes tipos de preguntas, algunas son abiertas que permiten que usted exprese su opinión y otras preguntas son cerradas en las que solamente se ofrecen alternativas a las cuales usted se debe limitar.  Igualmente existen, entre muchos tipos de preguntas, preguntas de múltiples respuestas y preguntas filtro.

Sobre esta última quiero definirla y darles un ejemplo.  La pregunta filtro es, por definición, aquella pregunta que se realiza previamente a otras para eliminar a los que no les afecte.  Sirven para determinar si el encuestado es o no parte del segmento del mercado al que nos dirigimos. A manera de ejemplo, si usted tiene como objetivo evaluar las preferencias de los fumadores de cigarrillos, la primera pregunta del cuestionario debería ser si el entrevistado fuma o no fuma.  Si la respuesta es que no, usted automáticamente termina la entrevista.  

La razón de esto es que sería ilógico preguntarle a esa misma persona si prefiere el cigarrillo W, B o M si la persona no fuma.  En este caso, como el objetivo es evaluar las preferencias de los que fuman, el entrevistador sólo se enfocará en realizar la encuesta a aquellos que fuman aunque debería, como parte de su análisis, indicarle al cliente la cantidad de personas que no fumaban.

Quiero aplicar este mismo principio estadístico al plebiscito de status que tendremos el día de las elecciones.  Primero que nada, veamos el objetivo.  Según lo describe la Ley 283 de 2011, en su Artículo 1, se realiza el plebiscito con el objetivo de que pueda establecerse un proceso efectivo, que permita al pueblo puertorriqueño expresarse en cuanto al tema del status de Puerto Rico de una manera justa, transparente y expedita.  

Para cumplir con ese objetivo, se harán dos preguntas en una misma papeleta -ojo esto es bien importante- en la que los electores deberán contestar con un sí o un no, si quiere mantener el ELA actual con los Estados Unidos.  En la segunda pregunta los electores deberán seleccionar entre tres alternativas: ELA soberano, Estadidad o Independencia.

Aplicando estrictamente el principio estadístico de la pregunta filtro, si la gente decide mayoritariamente votar a favor del ELA actual, votar por una alternativa plasmada en la segunda pregunta sería una aberración.  Sería decir que me gusta el ELA pero también la independencia o cualquiera de las otras dos.  En el ejemplo que utilizo sería el equivalente a decir no fumo pero me gusta tal marca de cigarrillo.  

Cómo resolvieron este problema estadístico quienes legislaron la consulta.  Como indiqué al principio, las preguntas se determinan por el objetivo de la encuesta.  En este caso el objetivo no está claro.  Al delimitarlo a que el Pueblo se exprese en cuanto al tema de status y poner ambas preguntas en una misma papeleta permite que quienes contabilicen los resultados puedan obtener resultados fiables para los que quieren el ELA actual y para los que no están satisfechos con el ELA  y escogieron una de las tres alternativas de la pregunta número dos. 

Es aquí donde está el truco estadístico de la consulta que se avecina.  Si al legislar hubieran establecido como objetivo conocer si las personas están de acuerdo o no con el ELA actual y la gente contesta en la afirmativa, la segunda pregunta sería innecesaria.

Al no tener un objetivo claro y tener las dos preguntas en una misma papeleta, permite obtener resultados para ambas opciones y llevarlos al Congreso aunque el resultado sea una mayoría simple para el ELA actual con otra mayoría simple para la Estadidad.  Suena ridículo, pero así se legisló.