Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.  Abraham Lincoln

Deliberadamente me abstuve de escribir por el pasado mes y medio.  No quise entrar en las polémicas eleccionarias sabiendo que todos los datos que salían podían estar sesgados en cualquier dirección.  Tal como adelanté en una columna hace más de seis meses, hubo cambio de gobierno, por lo que seguimos con el patrón de que ningún gobierno ha prevalecido cuando la economía está en recesión.

Como era de esperarse y tal como les dije en otra columna, salió a relucir que los datos de la Junta de Planificación estaban alterados a beneficio del gobierno saliente.  Ya no crecimos a razón de .9% en el año fiscal 2012.  Con los cambios recientes lo hicimos a razón de .4% que es prácticamente cero crecimiento económico.  Y para el año fiscal 2012-13 creceremos, según los nuevos números de la Junta, a razón de .6% en vez de un 1.1% como habían estimado.  

Las excusas para tales cambios, según el presidente de la Junta,  Rubén Flores Marzan, es que el petróleo subió de precio, que hay incertidumbre en cuanto al presupuesto de Estados Unidos y su impacto en Puerto Rico, que hay inflación en la Isla y que la recesión en Europa nos está afectando.  Todo eso se sabía antes de las elecciones, pero aparentemente los administradores de la Juntan no. 

Les adelanto que los datos verdaderos, se sabrán a mediados del año que viene, una vez comience el nuevo gobierno a revisar la información estadística.  Lo digo porque el proceso de transición que se está dando no se presta para que salga a relucir toda la verdad.  No abundo más sobre este tema, porque eso mis queridos amigos es otra historia.  Así que, y volviendo al asunto de las proyecciones, no nos debe sorprender que los datos estadísticos reales sean aún peores.  En mi opinión lo serán.

Sigo diciendo que esta práctica de manipular datos para aparentar que la economía está bien o mejorando debe terminarse.  Perdemos credibilidad ante las casas acreditadoras, los bonistas y ante el mundo cuando cambian los datos de gobierno en gobierno.  En mi opinión, hay que legislar para quitarle poder absoluto a la Junta en emitir dichos estimados y se debe abrir a vistas el proceso de preparación de éstos para que la gente, incluyendo a la academia, opine sobre dichos estimados.

Actualmente los estimados, una vez preparados, solo se discuten brevemente en las vistas de presupuesto, pero nadie, a nivel de vista pública, opina sobre cómo fueron realizados.  También, pienso que se debe legislar o estandarizar por reglamento la metodología que utilizan para su confección.  Esto garantizará transparencia en este proceso tan importante para la economía y el País.

Pienso, ya para finalizar por hoy, que los gobiernos deberían aprender de lo que dijo Abraham Lincoln hace ya bastante tiempo y cito: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.  Como sabemos que no siempre se puede engañar al pueblo todas las veces, y si aplicamos esas palabras al manejo de la información estadística ya sea de la Junta o de otras agencias, es mejor procurar que la verdad, sea cual sea, salga a relucir.  Es lo menos que nos merecemos.