Se ha debatido extensamente en medios noticiosos el uso de placas de pecho y tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) en pacientes con sospecha clínica de COVID-19.

El uso de CT del tórax o placa de pecho NO remplazan la prueba de laboratorio del virus para confirmar o descartar una infección por COVID-19.

La prueba de laboratorio se mantiene como el único método específico para establecer el diagnóstico, según recomendado por el Centers for Disease Control (CDC). Aun cuando las pruebas de imágenes arrojan hallazgos que sugieren infección por COVID-19, es necesario confirmar el diagnóstico con la prueba de laboratorio.

En los últimos meses, desde que comenzó la epidemia en la ciudad de Wuhan en China a finales de diciembre, se han publicado muchos artículos en la literatura médica que describen hallazgos por CT en pacientes con un diagnóstico confirmado de COVID-19.

El Dr. Mario Polo es radiólogo diagnóstico, con sub-especialidad en imágenes del sistema nervioso central, con práctica en Advanced Imaging Interventional Center (AiiC) y en el Hospital de Veteranos. Es miembro del American College of Radiology y de la Junta de la Sociedad Radiológica de Puerto Rico.
El Dr. Mario Polo es radiólogo diagnóstico, con sub-especialidad en imágenes del sistema nervioso central, con práctica en Advanced Imaging Interventional Center (AiiC) y en el Hospital de Veteranos. Es miembro del American College of Radiology y de la Junta de la Sociedad Radiológica de Puerto Rico. (Suministrada)

Estos incluyen áreas de inflamación que usualmente envuelven ambos pulmones, mayormente hacia sus márgenes. El término radiológico para este hallazgo por CT se conoce como opacidades de vidrio esmerilado (ground-glass opacities, en inglés). Es importante recalcar que estas imágenes también se ven con otras condiciones, incluyendo otras pulmonías causadas por virus, como la influenza. Por lo tanto, el American College of Radiology publicó unas guías a principios de esta semana en donde NO recomiendan el CT o la placa de pecho para el diagnóstico de COVID-19.

El CT, en el caso de un posible caso de COVID-19, debe de ser utilizado en pacientes hospitalizados, con enfermedad moderada o severa, que tengan indicaciones específicas y cuyos resultados tendrían implicaciones en su manejo clínico.

La placa de pecho, igualmente, no debe de ser utilizada como estudio de cernimiento (“screening”) para diagnosticar este virus. Una placa de pecho negativa no descarta que un paciente pueda estar infectado con SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad COVID-19.

Hay que enfatizar que, ante la pandemia que vivimos y conociendo el alto índice de contagio de este virus, los departamentos de radiología (al igual que todos los departamentos que constituyen una institución hospitalaria) están tomando medidas adicionales de control de infección y flujo de pacientes, para proteger los mismos, sus familiares, así como a todo el personal que allí labora. Por lo tanto, esto conlleva desinfectar el equipo de radiología (máquinas de rayos X y CT) entre un paciente y otro.

Confío en que juntos superaremos este reto.

Como profesional de la salud, padre de familia, hijo, nieto y ciudadano comprometido con Puerto Rico, hago un llamado al Gobierno, y en particular al Departamento de Salud, para que agilicen el procesamiento de pruebas. Ya tomamos un paso importante al permitir que se hagan pruebas basadas en la sospecha de un médico. Mientras antes se conozca el resultado de las mismas, más estamos ayudando a toda nuestra población y a los profesionales de salud atendiendo a estos pacientes.

Los dejo con una cita de Joshua Marine: “Challenges are what make life interesting; overcoming them is what makes life meaningful.”