En un Puerto Rico castigado por alta violencia durante décadas, y golpeado de corrupción y tramoyas de gobernantes que en chats se reían por habernos cogido de lo que no somos, es bien doloroso ver que ese estilo de actitud no ha muerto y que hasta las personas más respetables del deporte erran cuando se dejan llevar por la soberbia y el poder.

El Dr. José Quiles Rosa, presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, es quien más recientemente ha caído en ese error, aunque por la risa que acompañó su sarcasmo no creo que fuera tanto un error si no una declaración que prueba lo que hay en su corazón.

Quiles Rosa expresó el sábado, en un programa radial, que lo primero que lee de las páginas de El Nuevo Día cada día es la sección de esquelas para ver si ven en ellas los nombres de los periodistas Antolín Maldonado, Rubén Rodríguez, Carlos Rosa y Esteban Pagán. Todo porque este periódico reportó el sábado que Eduardo Pérez estaba considerando renunciar al puesto de gerente general del equipo de Puerto Rico para el Clásico Mundial de Béisbol debido a que estaba encontrado con Quiles Rosa porque éste último, según publicó Maldonado, le dejó saber a Pérez que el dirigente del equipo será Yadier Molina porque él así tiene el poder de decidirlo.

Hoy lunes, por su parte, cuando estamos a seis meses exactos de que Puerto Rico juegue su primer juego del Clásico Mundial de Béisbol, Pérez renunció al puesto aduciendo diferencias con Quiles sobre la forma de confeccionar el equipo. Pérez no dijo más, pero su decisión da a entender que lo que publicó El Nuevo Día es la verdad. Al parecer, el dirigente no será Josué Espada, el preferido de Pérez, y quien en una entrevista con Primera Hora la semana pasada conversó de su interés de ejercer esa posición y lució dar a entender que ya estaba trabajando en el puesto.

Pero Quiles Rosa, por lo visto, al parecer ciertamente tiene a su preferido y como habló en la entrevista radial con el comentarista José ‘Cucuito´ Pizarro en Foro Deportivo, él dijo que la decisión es suya porque él es el presidente de la Federación de Béisbol. Y basa su empeño es otra cosa que no sea sentirse endiosado por el poder que tiene como líder federativo. Y critica que El Nuevo Día no elogia nada de los logros de la Federación de Béisbol porque son enemigos de la Federación, según sus palabras.

Quiles Rosa no hizo otra cosa que decir en radio algo que bien hubiera escrito cualquier charlatán en el chat que le costó la gobernación a Ricky Rosselló en el Verano del 2019. Y deseó la muerte de cuatro periodistas de El Nuevo Día a quienes no desmintió de estar publicando algo que ahora parece ser cierto. Incluso los invitó a que vayan el jueves a la Arena Medalla en el Distrito T-Mobile para cuando él nombre el nuevo dirigente del Equipo de Puerto Rico. Una invitación que por lo otro que dijo parecería ser una invitación a llegar al lugar donde completaría su misión para que sus nombres lleguen a sus esquelas.

Muy triste. Si no se retracta pienso que se merece un #QuilesRenuncia.