Hace aproximadamente siete días el gobierno de Puerto Rico tomó la decisión de establecer un toque de queda con el propósito de evitar la propagación del COVID-19. Como sabemos este virus ha sido uno que, contrario a otros, ha atacado agresivamente en la mayoría de los países, por lo cual son necesarias cada una de las medidas de seguridad y protección que han tomado los distintos gobiernos.

Ahora bien, es importante que en tiempos de crisis, más que informar sobre la propagación del virus y de cómo este han afectado los países, se transmita a las personas una mirada positiva sobre la situación actual.

Si bien es cierto que el toque de queda es una manera de evitar el contagio inmediato o la propagación del virus, también es cierto que el toque de queda nos provee un espacio personal que es importante mencionar.

Muchas veces en nuestra vida diaria no tenemos espacio para pensar en nosotros mismos. Para reflexionar en dónde estamos parados y hacia dónde vamos. En esta rutina, no tenemos el tiempo de mirarnos por dentro y observar quiénes somos, lo que queremos, si estamos sembrando lo que queremos cosechar, entre muchas otras cosas que son importantes para el conocimiento y crecimiento personal.

Sin embargo, este tiempo de cuarentena que nos han puesto es una oportunidad que la vida nos está dando para que podamos hacer un alto en nuestra monotonía y pensar en todas esas cosas que nos forman como persona. Es un tiempo que la vida nos da para reflexionar sobre la importancia de esas pequeñas cosas que nos hacen grandes como lo son los abrazos, los besos, las caricias, las sonrisas, etcétera.

Es un momento para enfocarnos en nosotros mismos. Para pensar y dar gracias por la familia, los amigos, la vida y la salud. Porque siempre es necesario un alto para poder apreciar y agradecer lo que no se compra con dinero.