El voto: esperanza en tiempos de crisis
Julio D. Canino Rodríguez, estudiante de trabajo social analiza la importancia de acudir a las urnas.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Por Julio D. Canino Rodríguez / Estudiante de trabajo social
Los grandes cambios nunca han ocurrido de un día para otro, sino que han sido procesos que conllevan un entendimiento más a fondo de un tema en particular y, por consiguiente, una postura social. Ahora bien, se debe tener en cuenta que muchos cambios pequeños eventualmente se hacen grandes, por lo que es imprescindible que ante las circunstancias económicas y sociales que nos afectan a todas y a todos, empecemos a crear conciencia.
En los últimos años, la baja participación electoral por parte de los ciudadanos ha incrementado, por lo que la decadencia de los servicios esenciales, también. Dicho esto, ¿cómo es posible que una minoría se convierta en la nueva mayoría?

El compás ético-moral de los votantes activos se ha transformado en la norma y en la costumbre, porque se mantiene el statu quo que los favorece por haber ejercido su voto. Votar no debe ser por tradición, debe ser por conciencia y respeto hacia un país que merece ser visto como algo más que una laguna repleta de corrupción.
La ejecución del voto es el primer paso para lograr la patria que queremos, dado que, es a través de esto que la voz del pueblo puede ser realmente atendida por oídos dispuestos a escuchar.
Ciertamente, las opiniones y necesidades de los ciudadanos pueden llegar desde distintos ángulos al gobierno, pero para que haya un mayor consenso entre estas, es necesario participar del proceso electoral democrático, disponible para que el mensaje se lleve de una manera clara y concisa. Por lo tanto, ser apolítico no tan solo agrava la expresión de una generación entera, sino que también daña la estructura que nuestros ancestros construyeron para que pudiéramos adquirir el derecho a votar. Para que esto sucediera, los colectivos tuvieron que encontrar las similitudes dentro de las diferentes visiones para alcanzar un bienestar social.
En conclusión, abstenerse electoralmente no es una opción para lograr un cambio, sino que perpetúa las carencias que vivimos diariamente. Así que ejerzamos nuestro derecho al voto y démosle la oportunidad a Puerto Rico de volver a florecer.
Colaboradores de diferentes sectores de la sociedad puertorriqueña analizan sucesos noticiosos al estilo de Primera Hora
Columnista invitado
Espacio de opinión sobre temas noticiosos y de interés para el País.