Está claro que los retos de la vida no existen para paralizarse, sino para ayudarte a descubrir quién eres y lo que con determinación puedes lograr. Estos desafíos suponen esfuerzo, energía adicional y una gran actitud. Al inicio de nuestra administración municipal en enero tuvimos que detenernos en el camino un solo segundo para elegir. De inmediato, optamos por el camino de transformación que necesitaba un pueblo abatido por huracanes, terremotos y una pandemia que aún nos mantiene ocupados.

$6,000,000 de déficit presupuestario, 500 viviendas que deben ser demolidas a causa de daños severos por los terremotos, todo el sistema de bombeo, extracción de agua y control de inundaciones de la barriada Esperanza destrozado, un malecón destruido, comunidades en total abandono, servicios de salud insuficientes, facilidades deportivas con fallas estructurales por sismos, el desarrollo económico del pueblo detenido y sin escuelas. Todo parte de un extenso catálogo de retos.

De inmediato, establecimos medidas de austeridad dentro de un presupuesto responsable y balanceado. Mediante una orden de emergencia iniciamos la demolición de 16 estructuras que representaban peligro para la ciudadanía y contratamos la segunda fase, que incluye la remoción y disposición de 71 estructuras adicionales. Firmamos contrato con la compañía que trabajará el diseño, estudio y los permisos de construcción del nuevo sistema de bombeo de aguas de la barriada Esperanza. Identificamos fondos y encaminamos un proceso de subasta para la reconstrucción del Malecón de Guánica, eje turístico y económico de nuestro pueblo. Resolvimos un grave problema ambiental con la demolición de la fábrica EcoGreen Tire Recycling, que se quemó en noviembre de 2019. Trabajamos en alternativas con Pavía Health Clinic Guánica para que pueda operar las 24 horas y garantizar el servicio de salud adecuado que nuestros ciudadanos requieren y bien merecen.

Creemos que la educación de nuestros niños y jóvenes es la base de una sociedad fuerte. Es el conocimiento que impide se perpetúe el círculo vicioso de la pobreza promoviendo igualdad de oportunidades para todos. Luego de haber perdido el 100% de los planteles escolares durante los terremotos, pudimos hacer alianzas con el Departamento de Educación (DE) y la Oficina para el Mejoramiento de Escuelas para coordinadamente trabajar en la reparación de escuelas.

Tenemos el plan de regresar a nuestros 2,700 estudiantes a sus clases presenciales lo antes posible. En este esfuerzo remodelamos la escuela Franklin Delano Roosevelt, que está disponible para el inicio de este semestre escolar. Así mismo, trabajaremos con las escuelas María Luisa McDougal y James A. Garfield para beneficio de nuestros jóvenes. Con gran esfuerzo logramos que el DE iniciara la construcción de módulos en los terrenos de la colapsada escuela Agripina Seda y esperamos que para octubre podamos recibir estudiantes como medida provisional mientras se construye un nuevo plantel.

Este es un pueblo que no se rinde. Gente aguerrida y de espíritu perseverante que ve la adversidad como una oportunidad de vida. Hemos visto momentos difíciles, tiempos en los que pusimos esfuerzos conjuntos para sobrevivir. Somos una raza que trabaja por sus sueños. Guaniqueño es sinónimo de fuerza, valentía, audacia, persistencia, disciplina y honor. Sabemos que otros desastres naturales podrán afectarnos, incluso podrán destruir estructuras de todo tipo, pero jamás dañará el deseo de nuestra gente de salir adelante.