Una vida es demasiado….
Stephanie Figueroa Figueroa, trabajadora social y Directora Ejecutiva del Centro de Apoyo para Víctimas del Crimen analiza los feminicidios en la isla.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Por Stephanie Figueroa Figueroa / trabajadora social y Directora Ejecutiva del Centro de Apoyo para Víctimas del Crimen (CAVIC)
En lo que va de año más de 40 mujeres han sido asesinadas en Puerto Rico, siete de ellas durante este mes. Una gran parte a manos de sus parejas, exparejas, esposos o exesposos. Un solo feminicidio es demasiado, es una muerte violenta por razones de sexo y género. El dolor que causa este tipo de crimen a la vida de quienes le sobreviven, es irreparable. Para las víctimas secundarias, las huellas y el trauma de un evento violento como es el feminicidio, les acompaña una vida entera.
Una vida es demasiado, a estas pérdidas se le suman los/as hijos/as, que no tendrán la oportunidad de crecer junto a una de las figuras más importantes para su desarrollo pleno. Una vida es demasiado, pues hay madres y padres llorando la pérdida de aquellas a quienes más aman, sus hijas. Una vida es demasiado, cuando hay hermanas, hermanos, tías, tíos, primas, primos, y amistades cercanas quienes no tendrán la oportunidad de verles sonreír nunca más. Una vida es demasiado, cuando se le arrebata la vida a una mujer con tanto por vivir, con sueños y metas inconclusas.
Vivimos en un mundo donde culturalmente se nos enseña a normalizar y hasta romantizar el poder y el control, y por consecuente la violencia. La educación que recibimos desde pequeños/as basada en desigualdades, cala muy profundo en algunas personas, particularmente aquellas quienes no tienen acceso a una educación basada en una perspectiva de género en sus hogares e instituciones formales, como lo es la escuela. Esto provoca, que cuando suceden feminicidios y otros actos de violencia, no nos incomodemos o por el contrario busquemos justificar el acto violento y fatal. Por consiguiente, cuando ocurre un feminicidio, se inunda la prensa y redes sociales con mensajes estereotipados, violentos, revictimizantes hacia la víctima directa y las personas allegadas a ella. Vemos como justifican el acto cuestionando donde se encontraba la víctima, como vestía, con quien se relacionaba, etc., alejando la mirada y la culpa de quien realmente llevó a cabo tan atroz crimen.
Los/as profesionales que trabajamos con víctimas de violencia de género conocemos la vulnerabilidad que viven las mujeres en sus comunidades y sus hogares. El hogar lejos de ser un lugar seguro se convierte en el espacio más violento y peligroso, lo que se ha incrementado aún más con la situación de confinamiento que ha provocado la pandemia por el COVID-19. Muchos países alrededor del mundo han reportado un alza significativa en los casos de violencia de género y feminicidios desde el mes de marzo 2020. Es de suma importancia el manejo de los aspectos sociales adentrados en el contexto de la salud y las prioridades establecidas por el Estado durante la pandemia. Además, de declarar un estado de emergencia que reconozca el problema de vulnerabilidad que viven las mujeres en Puerto Rico, como un asunto de salud pública y así destinar fondos para la prevención y atención a las víctimas de violencia de género.
Un feminicidio es un atentado contra el derecho de la vida y de la libertad de una mujer, es el poder y control en su máxima expresión. Ignorar este problema social no hace que desaparezca, por el contrario, eleva aún más el discurso de impunidad hacia las personas que cometen este crimen tan atroz. Parte del ejercicio de hacer justicia a estas víctimas y sus familiares, es elevar un reclamo, mirarles desde la empatía, mostrarlas y recordarlas por lo que fueron en vida y llamarlas por su nombre. Una menos, se hace demasiado.
Si eres una víctima de violencia de género o conoces a alguien en el Centro de Apoyo para Víctimas del Crimen (CAVIC), queremos ayudarte. Para ayuda y orientación llama al 787-763-3667, servicios interdisciplinarios libre de costo para víctimas de todo tipo de delitos.
Colaboradores de diferentes sectores de la sociedad puertorriqueña analizan sucesos noticiosos al estilo de Primera Hora
Columnista invitado
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