Hola mamá. ¿Cómo estás? Hoy quiero que me sientas, pero de otra manera.

Ya han pasado casi siete meses desde que nuestros espíritus y nuestros cuerpos se juntaron. Han sido siete meses maravillosos conociéndonos y compartiendo.

Sé que a veces te incomodo un poco mientras duermes y en los primeros meses te provoqué malestares. Pero soy una niña buena e inteligente y aprendí muy pronto a aliviarte con mi amor.

¿Viste lo grande que estoy? Gracias a ti aquí adentro se pasa muy bien, cómoda, calientita y segura. Eso sí, el espacio se ha hecho pequeño así que pronto tendré que mudarme.

El corazón me late rápido cada vez que pienso en que en unos meses podré ver tu rostro y el de papá, tocarlos y recibir muchos besos.

Papá es más calladito, pero de seguro está loco por conocerme. Dile que siento su energía cada vez que te soba la pipa y me habla. Que se prepare porque nosotras las nenas somos de papá. Bueno, eso es lo que he escuchado.

Mamá, aunque no entiendo bien, sé que ayer fue un día muy especial para ti. Solo quiero que sepas que te amo y que estoy lista para recibir sus mimos, su amor, sus cuidos y sus besos.

También sé que allá afuera están pasando cosas muy difíciles que les ha traído preocupación. Tranquilos. Nosotros los bebés venimos al mundo con un bollo de pan bajo el brazo. Somos espíritus puros y llenos de luz que llegamos a este plano terrenal a completar sus vidas. Ya verás que como familia estaremos más fuertes y felices.

Además, yo los escogí a ustedes como padres porque sé que son súper, que se aman y van a cuidar de mí hasta que sea grande. Aprenderé tanto de la vida, del amor y los valores para poder ser una buena persona y ser humano fuerte, feliz, trabajadora, cariñosa y divertida. Habrá momentos de llanto y frustración, pero serán muchos más los días de felicidad.

Estoy ansiosa por jugar, cantar, reír, correr y bailar como tú. ¿Es cierto que hacías ballet? Escuché que eras muy buena. Dicen que papá era un duro en fútbol y artes marciales. Quiero aprender muchas cosas, hablar, ir a la escuela, escuchar cuentos, escribir, dibujar, correr, saltar y tener muchos amigos y amigas.

Les prometo que todos sabrán de ustedes y de lo maravillosos e importantes que son en mi vida. Y cuando yo forme mi hogar ustedes serán mi guía y luz.

Bueno mamá, espero que te haya gustado mi regalito. Te confieso que tengo mucha hambre así que me toca comer. Después dormiré un rato largo y cuando despierte me moveré para que sepas que todo está bien.

Ayer fue tu primer día de madres y aunque no he nacido aún lo eres desde mi primer signo de vida. Eso cuenta, ¿verdad?

Antes de despedirme te quiero pedir un favor. Sé que tienes unas fotos mías. Tómalas y acércalas a tu carita. Los amo con el alma mamá y papá. Aquí tienes un beso... (¡muá), y un abrazo bien grande.

Dentro de poco estaré sobre tu pecho y mis manos apretarán tus dedos y los de papá. Ese será un pacto de unión eterna entre nosotros, poderoso e inquebrantable.

Pronto nos veremos,

Tu hija