Lo que me enseñó mi papá sobre justicia e igualdad
El periodista insta al pueblo a dejarse sentir de forma “inteligente”.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Una imagen permanece viva en mi pensamiento y espíritu. No tengo clara la fecha, pero sí el momento.
Una poderosa luz blanca fue cediendo a imágenes de color y movimiento. De pronto me vi sentado en una mesa junto a otras tres personas que me resultaron muy agradables. Era como haber despertado de un sueño y descubrir un nuevo mundo.
Esas personas eran mi familia quienes eventualmente conocería como mi hermano, mi madre y mi padre. Me sentía feliz en su compañía. Esa fue la primera experiencia de conciencia de vida que atesora mi corazón.
Mi madre era rubia, canita como el sol, cintura “bom bom”, de baja estatura y con unos ojazos que impresionaban. Mi padre guapísimo, físicamente fuerte, con poderosa voz, con un carácter firme que imponía respeto y que ocultaba un corazón blando. Ese hombre era negro. Mi hermano heredó toda su guapura e inteligencia. Yo todo lo de mami, pero sin esos hermosos ojos.
Mi padre y yo solíamos dialogar sobre temas profundos. Desde muy temprana edad fui curioso, algo que en ocasiones me trajo problemas. Crecí en medio de grandes cambios sociales y momentos históricos como los asesinatos de Martín Luther King y Robert Kennedy. Papi me enseñó a respetar sus ideas y a entender que todos, absolutamente todos somos iguales.
Aunque nunca lo dijo claramente, mi papá y algunos de su familia vivieron el discrimen por desigualdad, pobreza y color de piel en la niñez, el ejército e increíblemente en su trabajo.
Así fui estudiando y descubriendo lo que era la esclavitud, la explotación del hombre por el hombre, el racismo, los prejuicios y el desprecio por los menos afortunados. Supe de los grandes imperios explotadores, de las cadenas, el látigo, el carimbo. Escuché frases de desprecio como mejorar la raza, negro sucio, negro bemba de trueno, negro bembón, negrito perfila'o, negro apestoso y odio africano entre otras. Frases que no cabían en mi mente y que mi papá negro nunca me enseñó.
Pasados veinte años del siglo 21 veo cómo la historia da vueltas. Tras intensas y múltiples victorias llenas de dolor y sangre veo cómo el racismo resurge con fuerza. Bueno, en realidad siempre estuvo ahí solo que alguien se encargó de despertar el concepto de supremacía blanca.
El racismo existe en todas partes del mundo, pero es más doloroso si ocurre en un país que se jacta en ser ejemplo de libertad, igualdad y el gran sueño americano. Miro con tristeza las imágenes de abuso de poder, las expresiones de desprecio a otras culturas, la violencia motivada por el coraje y la necesidad de verdadera justicia y el saqueo como excusa.
Siento que hemos vuelto atrás en el tiempo retomando las historias de dolor que me contaba mi papá. Los golpes a palos, la incitación a las armas, las razas supremas y la invitación a “tirar perros feroces” vienen de quien se supone dé ejemplo de justicia y democracia. Si estuviera vivo mi papá estaría furioso.
Una pandemia nos hizo recordar que no tuvimos nada al nacer y que no nos llevaremos nada al morir. No importa el color de tu piel ni el tamaño de tu bolsillo, a la hora de la verdad somos iguales.
No podemos regresar al pasado. La lucha por la igualdad y la justicia es de todos los días y, ante la falta de inteligencia y el prejuicio, el pueblo tiene que hacerse sentir de forma inteligente.
Papi, hoy tengo más claro que nunca el mensaje. Las grandes victorias de la justicia surgen desde adentro al igual que las caídas de los imperios y la injusticia.
El abuso de poder encontrará un perro más feroz en el reclamo de igualdad y respeto a la vida.
Nació en Las Piedras, Puerto Rico el 31 de mayo de 1960. Cursó estudios elementales, intermedios y de escuela superior en el sistema público de enseñanza. En 1978 inició estudios en contabilidad en el entonces Colegio Regional de Humacao. Pero descubrió su vocación en las comunicaciones por lo que 1981 se traslada al Recinto de Río Piedras. En 1984 se graduó Magna Cum Laude en Artes de la Comunicación con concentración en Radio, Televisión y Cine en la Escuela Comunicaciones de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Ese mismo año comenzó a laborar en Wapa Televisión como asistente de producción en el programa mañanero “Hoy”. En 1986, inició su trabajo periodístico como editor y reportero de deportes en el Canal de Televisión Tele-Once.
En junio de 2002, comenzó labores como reportero ancla del programa “Tu Mañana” de Univisión PR. A lo largo de su carrera ha entrevistado a figuras de la talla de Micheal Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, Tito Trinidad, Miguel Cotto y Orlando Cepeda entre muchos otros. Para noviembre de 2014 inició labores como conductor y presentador del programa “En Record” por ABC-5 Puerto Rico. Además fue presentador de noticias de la plataforma cibernética Lente Viral.
Está casado con Gladys Arce Rosado y tiene dos hijos, Jesús Gabriel Cruz Arce y Ángela Cristina Cruz Maldonado. Elwood es un enamorado de la música, la naturaleza, el deporte, su país y su gente, y de su familia. Son sus padres Jacinta Dávila Santiago y Jesús Cruz Torres (ya fallecidos) y su hermano Orlando Cruz Dávila.
Mi nueva voz
Elwood Cruz comparte con los lectores en una forma más íntima sobre tema libre y vivencias personales.