La Liga BBVA de España celebra este fin de semana su Jornada 8, con el Barcelona y Atlético de Madrid marcando el camino con un arranque perfecto: 21 de 21 puntos.

El pleno de puntos conseguido por ambos clubes, específicamente el del Atleti, no me sorprende. Mucho se teorizó tras la salida del delantero colombiano Radamel Falcao al Mónaco sobre cómo el Atlético bajaría un escalón. Pero el club mantuvo ese mismo núcleo de futbolistas que logró la hazaña de ganarle la Copa del Rey al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, sustituyendo a Falcao por el veterano David Villa.

Más importante aún para el conjunto dirigido por el argentino Diego Simeone, el brasileño Diego Costa sigue evolucionando y en este inicio de temporada ha dado otro paso hacia adelante, demostrando que tiene el talento para ser un referente de la Liga. Costa entra a la Jornada 8 con ocho goles, empate en el tope de la lista con Lionel Messi. Su actuación tiene a España considerando seriamente nacionalizarlo de cara a la próxima Copa Mundial.

Del Barcelona, nada sorprende. Ya llevan unos cuantos años apretando los botones correctos, y el gran arranque es testimonio de que se escogió bien a la hora de contratar al Tata Martino.  El Barcelona marcha perfecto con siete victorias en siete salidas, con varias pruebas de envergadura en el camino. Ya se apuntó victorias en Málaga y Valencia, dos de los campos más difíciles de la Liga, y supo derrotar al Sevilla, 3-2, en un partido en el que los hispalenses remontaron para empatar, aunque no estuvo exento de polémica.

No obstante, el proyecto de Martino me terminará de convencer cuando el calendario se apriete y los partidos comiencen a tomar mayor relevancia. Tito Vilanova comenzó el año pasado ganando seis de seis, pero tras su salida para lidiar con el cáncer y la entrada temporera de Roura, se vio un Barcelona desorientado, sin cabeza. Ahí fue que se demostró la valía de Vilanova para los azulgranas, terminando el mito de que cualquiera puede dirigir a esta generación dorada del Barsa.

¿Cómo responderá el Barcelona de Martino en momentos de presión o adversidad? Eso queda por ver. Y ojo con la lesión de Messi…

Vamos al Real Madrid, ese club de Chamartín que se ha convertido en una eterna novela. Los 100 millones de euros invertidos en Gareth Bale han resultado en un solo gol marcado en Villarreal, y los merengues entran a la jornada 8 a cinco puntos del Barcelona y Atlético, una gran distancia si se toma en consideración que solo ha transcurrido el 18% de la temporada.

Y con lo visto hasta ahora, es más probable que el Madrid siga pinchando a que el Barcelona y el Atlético, ambos a la vez, entren en una mala racha.

No soy aficionado del Madrid, pero sí puedo comentar que me gustaba Ozil para ese equipo. Su salida fue para hacer espacio para Bale, y ahora el alemán continúa demostrando su valía al liderar la Premier inglesa con tres asistencias, mientras que su Arsenal ocupa el primer lugar de la tabla de posiciones.

Me parece que muy pronto los aficionados se merengues se estarán preguntando qué hubiera sido de su equipo con Ozil aún en la plantilla, tal como ocurre hoy día con Robben, a quien el Madrid no le tuvo paciencia y hoy es un gran triunfador con el Bayern Múnich.

Mirando la parte baja de la clasificación, Almería, Osasuna y Rayo ocupan los puestos de descenso con tres puntos cada uno. Almería y Osasuna deben estar ahí al finalizar la temporada, pero no el Rayo Vallecano, un conjunto que las ha tenido duras en estas primeras jornadas con partidos contra el Atlético, Málaga, Barcelona, Sevilla y Valencia.

A fin de cuentas, la temporada apenas comienza. Aún quedan muchos puntos por disputar, y las posibilidades siguen abiertas.  Salvo el título de Liga, pues todos sabemos que eso es lucha de dos ciudades, Madrid y Barcelona, aunque no necesariamente el equipo madrileño viste de blanco…

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