Si para muestra un botón basta, los próximos boxeadores húngaros que vengan a Puerto Rico para  pelear  deben viajar como carga en el avión y no como pasajeros, porque a la hora de la verdad no han pasado de ser tremendos paquetes.

 Las púgiles Edina “DNA” Kiss y Alexandra Lazar, ambas noqueadas por Amanda Serrano este año, y Zsigmond Vass, noqueado por Derrick Cuevas en el mismo cartel del pasado martes, tienen algo en común: saben de boxeo lo que sé  de física nuclear. 

Vass (9-4, 4 KO) y Lazar (8-2, 2 KO) fueron noqueados en el primer asalto, y Kiss (6-0, 3 KO cuando peleó con Amanda, ahora 10-2, 5 KO), duró cuatro episodios solo por qué la referí Melva Santos dejó que la desigual pelea que ocurría dentro del ensogado se extendiese mucho más que lo que debía. 

Kiss lanzaba sus golpes como si estuviese nadando estilo libre en una piscina. Lo que da pena es el nivel de indefensión y mal boxeo que demostraron cada uno de ellos, por lo que hay que preguntarse frente a qué tipo de contrincantes lograron las victorias que ostentan en sus respectivos récords. 

Este tipo de rival desluce por completo la calidad de la cartelera, pero para los fanáticos casuales que no miran la calidad de los vencidos esto no importa. Se vuelcan en aplausos y loas a los ídolos locales como si estos hubiesen derrotado al mejor libra por libra del momento y de esto se aprovechan los promotores que contratan estas víctimas de ocasión para engordar los récords de sus protegidos con combates de poco riesgo. 

Otros húngaros que han visto acción en Puerto Rico en los pasados años son Zsolt “Mr. Left Hook” Bedak (25-2, 8 KO), noqueado técnicamente en 10 capítulos en el 2010 por Wilfredo Vázquez Jr. en la primera defensa titular de este último; y Gabor “The Hoe” Molnar (17-9, 11 KO), noqueado técnicamente en dos giros en el 2015 por Emmanuel “Manny” Rodríguez. 

Muy difícil de hablar de una rivalidad Puerto Rico-Hungría.