Un intrigante pareo entre zurdos encabeza la velada que transmitirá esta noche la cadena HBO. El estadounidense Paul “The Punisher” Williams (37-1, 27 KO’s) y el argentino Sergio “Maravilla” Martínez (44-1-2, 24 KO’s) chocarán a 12 asaltos en el turno estelar, mientras que los pesos completos Chris Arreola (27-1, 24 KO’s) y Brian “The Beast” Minto (34-2, 21 KO’s) estarán a cargo de abrir las hostilidades en la pantalla chica.

Es de esperarse que Martínez, quien sube de 154 a 160 libras para esta pelea y no pega con gran contundencia, emplee un estilo similar al usado por el zurdo boricua Carlos “El Indio” Quintana en la única derrota de Williams. El estadounidense, por su parte, debe hacer uso inteligente de su cómoda ventaja en alcance (82” vs 76”) y buen jab para negarle el combate en corto al argentino y abrumarlo con sus rápidas combinaciones cuando lo ponga a la defensiva. ¿Quién establecerá el ritmo de la pelea e impondrá su estilo? Ahí está la clave. Creo que Williams será el más efectivo en este aspecto y terminará dominando el combate.

La acción televisada inicia a las 10:30 p.m.

Complicado para El Indio

Hablando de Quintana (26-2, 20 ko’s), éste reaparecerá en este mismo cartel, en combate no televisado, tras poco más de un año inactivo frente al recio Jesse “El Rayo” Feliciano. Lo interesante es que Feliciano (15-7-3, 9 ko’s) lleva más de año y medio inactivo tras sufrir dos derrotas consecutivas vía nocaut técnico frente a Kermit Cintrón y Andrey Tsurkan. “El Indio” boxea mucho más que su rival, quien, aunque tenaz y voluntarioso, pareció un saco buena parte del trayecto frente a Cintrón. Si Quintana pelea inteligentemente y está relativamente en buenas condiciones, no debe confrontar mayores problemas en este pareo. Pero, si deja a Feliciano crecerse, puede complicársele algo el panorama.

El retiro llama a Roy

El aparatoso fracaso de Roy Jones, Jr., ante Danny Green en tan sólo dos minutos del primer asalto demuestra que, después de cierta edad, cada pelea, por más “cuadrada” y buscada que sea, representa literalmente un turno en la ruleta rusa. De primera intención, no recuerdo muchas ocasiones en que se viaje tan lejos para  breves minutos de acción, pero la debacle del boricua Joe King Román ante George Foreman en dos minutos tiene que figurar en este departamento.