Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
PUBLICIDAD
Irónicamente, Félix “Tito” Trinidad parece tener mucho mejores oportunidades de victoria este sábado frente a Roy Jones que hace varios años atrás, cuando se comenzó a hablar de la posibilidad de que se enfrentaran.
De allá para acá, Jones (51-4, 38 ko’s) sufrió los aparatosos nocauts en dos y nueve asaltos a manos de Antonio Tarver y Glen Johnson, los que dejaron ver al mundo que el por muchísimo tiempo mejor púgil libra por libra no era tan invencible como se creía, además de otra derrota ante el primero vía decisión unánime.
Esta aparente fragilidad de quijada combinada con la posibilidad de un Jones debilitado por el proceso de marcar 170 libras abre una puerta a la victoria que antes no existía. Trinidad (42-2, 35 ko’s) tiene la ventaja de estar menos golpeado que su contrincante, además de ser cuatro años más joven (34 vs 38).
La gran pregunta es si su pegada será efectiva en ese peso ya que, de sus cinco peleas sobre las 154 libras, perdió dos desastrosamente en la que su pegada no hizo mella alguna en la anatomía de sus rivales (Bernard Hopkins y Winky Wright) y noqueó a los otros tres, dos de los cuales (Hacine Cherifi y Ricardo Mayorga) eran meras víctimas designadas y el otro (William Joppy) era un peso mediano “chiquito” y de fácil encaje de estilos.
Más importante es que la potencia de su pegada será qué plan de pelea trae y cómo lo ejecuta si Jones decide boxear y tratar de hacer lo mínimo para asegurar el asalto a su favor y ganar sin arriesgar mucho. Trinidad es un púgil unidimensional técnicamente y si su pegada no surte efecto puede quedarse corto en sus aspiraciones de victoria.