No se pierdan “Assault in the ring” por la cadena HBO

Para los que quieran ver retratada la cara fea del boxeo en todo su esplendor, el documental Assault in the Ring, que exhibe desde el sábado el canal HBO, es asignación obligada. El mismo está dedicado al funesto combate entre el boricua Luis Resto y el hasta entonces invicto prospecto Billy Collins, Jr., así como al desarrollo de los eventos que le siguieron y sus trágicas consecuencias en las vidas de los protagonistas de esta triste y vergonzosa historia. Independientementede los méritos o deficiencias que pueda tener artística y periodísticamente hablando, el documental no falla en presentar las partes más bajas de la naturaleza humana, cuando la consecución de un fin (en este caso, la victoria y el dinero de apuestas involucrado) legitima la trampa u otro medio deshonesto, echando a un lado cualquier escrúpulo o principio legal o moral, sin importar las consecuencias, por desgraciadas que éstas sean.

El rey del truco

  El infame entrenador Carlos “Panamá” Lewis, quien estaba en la esquina  de Resto, queda expuesto como todo un tramposo en el documental.  Resto afirma, por ejemplo, que, además de que Lewis les sacara  el relleno a los guantes que usó, el vendaje de sus manos recibió  el mismo “tratamiento” que infructuosamente intentó usar el entrenador Javier Capetillo con Antonio Margarito en su pelea ante Shane Mosley.

Otra alegación  fue la de que Lewis mezclaba pastillas antihistamínicas (usadas contra el asma) molidas en el agua que usaba en momentos de “emergencia”, lo que arroja nueva luz sobre el  choque entre Alexis Argüello y Aaron Pryor, también entrenado por Lewis. Definitivamente, el pintoresco entrenador es quien sale peor parado en el documental, revelándose como un soberano charlatán en sus explicaciones baratas y excusas a medias.

Juzgue usted...

¿Fueron realmente sinceras frente a las cámaras las personas entrevistadas para el filme o meramente “actuaron” o manipularon al director y productor Eric Drath? O, ¿en realidad serían ellos los que fueron manipulados y explotados comercialmente por este último? Drath creía inicialmente en la inocencia de Resto y ésa era una de sus motivaciones para producir el documental, al que posteriormente pretende forzar fallidamente un final feliz de confesión, perdón y posible reconciliación.

Pero, véalo y llegue a sus propias conclusiones. HBO transmitirá este documental varias veces durante este mes, siendo sus próximas transmisiones el próximo jueves a las 12:30 p.m. y 8:00 p.m. ¡Imperdonable perdérselo!