Querido don Papo:

Me cuesta resumirle lo que ha estado pasando  en estos ricent days porque ha sido como un tsunami de boricuadas.

La Ley del Retiro se pasó a trancas y barrancas cuando ya los men and women of di law estaban tan y tan cansáos y esmayáos que dijeron dale palante y punto y se acabó.

Que sabemos que había que meter mano con el desmadre que hay con los chavitos de los que nos jubilamos, pero que como que la manera en que lo hicieron ha dejáo un mal sabor de boca.

Y mientras los siniors enfogonáos le gritaban en Capitol Jill a Legisladores y Senadores, en las redes se asomaba un Yu Tube con el Hermoso dando las gracias a medio mundo por dar el paso histórico de hacer lo que nadie había hecho con este boyete.

Claro que yo apuesto pesos a morisquetas que todavía nadie se ha leído hasta la última letrita del mamotreto de la nueva ley de retiro, que ya traerá cola.

Pero por lo menos alguien se puso contentito: don Estándar and Puar que seguidita mandó un comunicado alegrestaíto.

Le digo, que mientras eso pasaba, se hacían los preparativos para traer los guesitos de don Power y Giralt el que fue el diputado, al que un Arzobispo hace un chorrete de tiempo le dio un anillo igualito al que le dieron a don Aníbal. Que Dios quiera que no lo haya tenido que empeñar en tiempos de penuria.

Pero a lo que voy, que desvarío, es que meibi con tanta crisis económica y con lo avanzados que estamos en tecnología, esos guesitos los pudieron haber escaneado y enviado por un cloud o guarever y hacer la ceremonia en el mismito You Tube donde el Hermoso hizo su discursito sobre el Retiro.

Seguro que habría costáo menos aunque dicen que la Madre Patria pagó por gran parte de los costos. Cosa que pongo en duda porque allá están que expurgan un mono, con una mano atrás y otra adelante.

Pero eso, seim que muchas otras cosas, pasará como dijo el poeta: Y jamás lo sabrás!

Jacinta

PD: Ahora andamos en la discusión de los primeros 100 días del Hermoso, que gracias al Padre que el Gobe se fue para Rio de Janeiro porque lo han puesto como chupa. Allá se lo habrán contado y estará ahora mismito jincáo de rodillas ante el Cristo grandote que le mientan el Corcovado, gritando #pontumano donde no lo podamos escuchar los boricuas. Porque aquí da la impresión de que todo está fain and dandy, que el crimen es menos, y el empleo más. Dicen los que lo defienden que cien días son poquitos. Y a lo mejor es verdad. Pero debió haberlo calculado cuando se esmandó haciendo promesas fabulosas. Que mea culpa los que nos las creímos cuando lo mirábamos a los ojos y veíamos como levantaba esa eja y nos dejaba tumbáos con su sexiness. Mea culpa! Por eso, mándanos más si más nos merecemos.