Me considero una persona estable. Tanto en el amor, como en mis relaciones familiares y mi carrera.

Con las personas que he compartido y no ha funcionado simplemente las termino y ya. Jamás he sido de esas personas que se dejan y se cogen a cada rato. Tengo un familiar bien cercano que padece de ese síndrome. Dios mío! Eso es tooodos los meses. La llamo para saludarla y le pregunto “¿y Fulanito?” y ella me dice “nos dejamos”. “¿Ooootra vez?, le digo yo. Y a la semana próxima la llamo y me responde “ay, volvimos”.

¡ ¡ ¡ Bastaaaaa!!!

¿Cómo es posible que dos seres humanos sean tan cambiantes en sus sentimientos? Una semana somos novios, y a la otra te dejo de querer. Es así que las relaciones se debilitan cada vez más, hasta que ese vaivén se vuelve costumbre y rutina.

¿Pero por qué se dejaron? POR TODO. PUNTO. Me fue infiel, me mintió y lo cogí en el embuste, me dijo que se iba a dormir y se fue a parrandear con los primos. Whatever…las razones son tantas como las veces. Pero cuando le pregunto, por qué regresaron, la respuesta es SIEMPRE la misma: porque lo amo.

¡ ¡ ¡ Bastaaaaa de nuevo!!!

Si el amor es tanto como para regresar y perdonar la razón por la que se dejaron, ¿no debería ser suficiente como para no dejarte?

Ay mi madre, a la verdad que en esos revolúes nunca he sido buena. Yo si digo fo es fo…punto, no hay vuelta atrás. No sé si eso es bueno o malo, pero al menos es un lado. Odio eso de estar en el medio. Mi tía siempre me decía: “con Dios o con el diablo, pero no puedes estar con los dos”.

Al final, los sentimientos nunca vuelven a ser como en un principio. Así que antes de tomar esa decisión, ay que como que pensarlo un poquito. Al menos, eso pienso yo.

Y tú, ¿padeces de ese síndrome? O ¿conoces a alguien que se deja y se coge todas las semanas?

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Besos de miel…

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