Esta columna será un chin complicada; trataré de explicar de forma muy sencilla lo que están haciendo con nosotros algunos sectores billetús utilizando figuras públicas locales para adelantar sus intereses. Debes leer esta columna. Aunque al principio parezca difícil, realmente no lo es. Ahora, te aseguro que es importante y que lo que voy a escribir no es parte aún del debate público, aunque pronto lo será.

Cuando tú compras un carro tú le pones un seguro. Si quieres de verdad estar bien asegurado, le pones un seguro bien brutal que incluya que si te lo roban, te quedas sin trabajo, te chocan, o lo que sea, el seguro paga la deuda que cogiste. Puerto Rico cogió un seguro para que en caso de que no pudiera pagar su deuda, ese seguro la pagara.

Cuando tú coges un préstamo en el banco, si tienes mal crédito te piden pagar un interés bien alto, mientras que si tienes buen crédito te ponen un interés bajito. Por ejemplo, alguien con crédito excelente consigue un préstamo para un carro en 1.99%, mientras que alguien con el crédito afectado puede conseguir el mismo carro a 15.99% porque prestarle a quien tiene mal crédito es un “riesgo”. 

Pero aquí en Puerto Rico parece que el mundo es al revés. Aquí en vez de la puerca doblar el rabo, el rabo dobla a la puerca.

Dos aseguradoras a quienes les pagamos cientos de millones para que en caso de que Puerto Rico no pudiera pagar su deuda ellas pagaran dicen que no. En una demanda dijeron que a ellas no les toca pagar, aunque recibieron millones largos para pagar en caso de que nosotros no pudiéramos.

Estas dos aseguradoras dicen que Puerto Rico tiene que pagar la deuda como está y punto. Que para que a ellas les toque pagar primero tenemos que cerrar cientos de escuelas, botar a todos los policías, cerrar municipios, en fin, ellas dicen que para que a ellas les toque pagar Puerto Rico tiene que desaparecer. Suena exagerado, pero eso es lo que dijeron en la demanda que deben leer. En otras palabras, para ellas pagar tiene que caer una bomba atómica aquí, desaparecer a los 3.5 millones de habitantes y entonces, y solo entonces, les toca pagar a ellas.

Esto es como si tu plan médico te dijera que después de que le pagaste por años para que si te enfermas ellos paguen tus cuidados médicos, vienen y te dicen que primero tienes que vender a tus hijos para entonces ellos pagar tu quimioterapia.

De igual forma dos casas de inversión nos demandaron diciendo que Puerto Rico tiene que pagar su deuda como está y punto. Ellos dicen que Puerto Rico no tiene ni puede tener acceso a la ley federal de quiebras y tampoco puede renegociar su deuda. Ellos aseguran que primero tenemos que desaparecer antes de no pagar. Pero lo interesante es que ellas sabían que había riesgo de comprar bonos de Puerto Rico. De hecho, ellas sabían que había un riesgo bien alto porque le pedían a la Isla que pagara intereses superaltos como quien tiene el crédito dañado.

Para que tengan la idea, un préstamo sin riesgo en el mercado de bonos paga menos del 2% de interés, mientras Puerto Rico paga hace décadas sobre 6%, 7% y hasta 11%. Otro ejemplo: un bono de $1,000 millones dado a quien no representa riesgo de que no lo puede pagar, paga solo $20 millones anuales. Puerto Rico, como sí representaba un riesgo, pagaba $60 millones, $70 millones y hasta $110 millones anuales por ese mismo préstamo. En bonos que son a 30 años, haga la suma. Mientras los que no representaban riesgo pagaban $600 millones en intereses, Puerto Rico tenía que pagar $1,800 millones y hasta $3,300 millones. Mire si los que nos prestaban sabían que estaban arriesgándose a que no le pudiéramos pagar que en vez de pedirnos $600 millones, nos pedían hasta $3,300 millones en intereses para entonces prestarnos exactamente la misma cantidad que le prestaban a alguien que no representaba riesgo.

Entonces, ahora estos hermanitos de la caridad van al tribunal y dicen que ellos son santos y buenos y que nunca pensaron que Puerto Rico no pagaría y que ellos no tienen que asumir pérdida alguna por esto porque son víctimas de todo este desmadre. Pero puñ%^&, si ustedes nos cobraban tres y cuatro veces más que a los demás porque sabían que era un riesgo prestarle a Puerto Rico. Sabían que teníamos mal crédito, que la economía estaba mala. Nos cobraron como tal, pero ahora se hacen los desentendidos.

Tanto las dos empresas aseguradoras como las dos empresas de inversiones que nos han demandado se beneficiaron de nuestro mal crédito y se arriesgaron al asegurar los bonos y al comprarlos. Ambas nos cobraron un huevo de dinero más que a las demás precisamente porque sabían que era un riesgo, pero ahora se hacen las desentendidas. Lo que no comprendo de todo esto es que hay boricuas que los defienden. Economistas, abogados, periodistas, analistas y un montón de gente que le llevan un mensaje distorsionado al País y solo Dios sabe por qué. Mire, yo no estoy diciendo que nosotros somos inocentes palomitas, pero tampoco somos los únicos que tenemos que pagar las consecuencias, porque muchos festejaron y entraron al baile, pero no quieren pagar la cuenta después de haber hecho billones de esta situación. 

Mire, si yo tuviera bonos no asegurados iría al tribunal y demandaba a estas dos aseguradoras y les dirían… “Ahhhh, con que ustedes no son responsables de nada, pues devuélvanme los que les pagó Puerto Rico porque para eso mismo fue que se les dio cientos de millones de pesos, para que en caso de que no se pudiera pagar, pagaban ustedes. Pues si nunca asumieron ningún riesgo, pues páguenme lo que se les pagó para asumirlo”. Igual a las dos firmas de inversión. Si de verdad ellas nunca asumieron ningún riesgo y Puerto Rico tenía que pagar no importa qué porque no teníamos ley de quiebras federal, ni estatal, ni nada, y ellas invirtieron en Puerto Rico porque no había riesgo alguno, ¿por qué me cobraron como si tuviera mal crédito cuando en realidad, según ustedes, yo tenía crédito excelente? ¿Por qué me cobraban 7% de interés sin yo tener forma de pagarles, mientras que a los otros estados les cobraban 2% y 3% y ellos sí pueden acogerse a la ley federal de quiebras?

Es decir, si Texas les pagaba $20 millones anuales y nosotros les pagamos $80 millones anuales por el mismo préstamo, pues que nos devuelvan esos $60 millones que se llevaron de ganancia porque se suponía que no la tuvieran.

Pero no, aquí tenemos analistas, comentaristas, periodistas, abogados y economistas que le ríen las gracias a esta gente y que hasta van a los medios a defender lo que saben que es indefendible. Ambas aseguradoras y ambas firmas de inversión dicen que Puerto Rico tiene que pagar y punto y que se metieron aquí precisamente porque siempre la Isla tendría que pagar. Pues entonces, ¿por qué nos cobraron primas y márgenes de ganancia que decían todo lo contrario?

Boricua, no te dejes coger de tontejo con los mensajitos de muchos que están en nómina y con conflictos de intereses burdos. Estos que te llevan ese mensaje te dicen que hay que cortar gastos para pagar, pero nunca te dicen qué gastos en específico para llegar a los $1,500 millones que habría que conseguir para pagar la deuda tal como está. Por eso cuando el presidente senatorial Eduardo Bhatia dijo que había que bajar el gasto en $1,000 millones sonreí. Porque dijo eso, pero nunca lo implementó porque sabe que para eso habría que despedir empleados/as, cerrar cientos de escuelas, reducir servicios de salud al pueblo, disminuir municipios y luego el año próximo más y más hasta que la economía crezca y, como sabemos, eso en un país que no habla de productividad y de postproducción es imposible.

La Ley 7 de Luis Fortuño redujo el gasto en $350 millones y tuvimos 27,000 empleados menos. Habría que hacer cinco leyes 7 para llegar al número necesario. Te van a decir que no, que no son necesarios tantos sacrificios, pero nunca van a ir línea por línea del presupuesto para demostrarte su punto.

A las dos empresas aseguradoras y las dos empresas de inversiones: que renegocien con Puerto Rico y nos den el espacio de poder pagarles a plazos porque nadie está diciendo que no se les pague y punto. De nuevo, si el País tenía que pagar y estaba imposibilitado de forma alguna de impagar, pues entonces que nos devuelvan los billones que cogieron de margen de ganancia entre el “treasury bill” y los bonos de Puerto Rico y las primas para en caso de impago. Nadamos con tiburones, pero lo más ca#$%^ de todo es que los colaboradores sean aves de rapiña puertorriqueñas que se prestan para cargarles las maletas, llevándonos su veneno.